• Por Eduardo “Pipó” Dios
• Columnista

Terminó la fiesta “anti”. Gobernaron 5 años vaciando el país a 40 manos, saqueando, persiguiendo, manipulando el Estado, la Justicia, las instituciones, presionando o destruyendo al que se les ponía enfrente.

Defendieron a indefendibles que nos robaron y nos mataron a cara descubierta, los aplaudieron, les dieron hasta hace horas espacios en sus medios a narcos, pseudoanalistas vendidos por monedas, a resentidos sociales y políticos en decadencia; aunque algunos ni eso, porque para que haya decadencia tuvieron que alguna vez tener algún leve apogeo aunque sea, estos ni eso.

Los grupos empresariales del contrabandista y la lavadora de dinero, con sus satélites alquilados en las redes y canalcetes de cable de mala muerte, nos llenaron de mentiras 24/7, sin parar, sin pruebas; atacaron todo, personas, familias, empresas; destruyeron puestos de trabajo, mataron la industria nacional facturando con el contrabando sin el más mínimo control. Industrializaron el narcotráfico a niveles de película, al mismo tiempo que acusaban a otros de sus propios crímenes. Se cagaron en el pueblo.

Pero el pueblo se los cobró, votó a los que no lo traicionó. El que pensó un poco más en medio de su rabia, eligió al más capaz, el que no tenía mucha posibilidad de analizar las cosas, simplemente votó al antisistema y la anarquía, todo menos el continuismo del Abdo-concertacionismo, los golpeó duro, los sacó hasta del Parlamento, por cómplices, por flojos, por vendidos y por inútiles.

Hoy arrancamos de atrás, nos dejaron maltrechos como país, pero el liderazgo está en buenas manos nuevamente, sabrá sacarnos y volvernos a poner a la cabeza. O aprenden de sus errores, o seguirán yendo más al fondo, aunque con la mayoría de ustedes, es lo mejor.