Es la causa que determina la existencia de una cosa o la manera de actuar de una persona ante una situación. Es lo que mueve o es capaz de mover. El motivo está conceptualizado a través de esas expresiones. Ahondando en su origen, pueden suceder sorprendentes argumentos que avalan su visibilidad, indicando además que está inexorablemente ligado a la voluntad. Y al universo de la creación de los fundamentos que sostienen el andar.
Si hay vida, hay abundantes realizaciones cotidianas. Es maravilloso sentirse vivo, gran empuje para darle ritmo a la intensa respiración que habilita la presencia del aire interior. Cuando el instante prioriza los hechos elementales que permiten crear intereses básicos y genuinos, empiezan a darse situaciones que enaltecen el majestuoso ser que cultivamos. En ese permanente reconocimiento de las sensaciones vitales se pueden aprender grandes lecciones. Que así sean, depende de quien las decide recibir.
En donde nacen agradecimientos se expanden de forma natural las raíces de los vínculos que están dispuestos a construir lo que se proponen. El ánimo se forja una y otra vez, y así siempre hasta el último suspiro. Y puede sustentarse en un estado basado en una actitud fortalecida debido a las instantáneas y periódicas dosis de gratitud. Esta es una de las bellas opciones que están disponibles en toda circunstancia, tanto en las que generan profundos planteamientos como en las que requieren solamente de algunas respuestas necesarias.
Es fuerte el deseo de darle significado a lo que se lleva a cabo, en esa búsqueda del porqué se descubren los talentos que se poseen y se vislumbran nuevos paisajes a los cuales acceder. Es inmensa la proyección de las motivaciones que inspiran al ser humano. El acto de significar es un testimonio de la libertad personal, identificándose como un paso inicial y caracterizándose como una práctica que requiere pensar con criterios reales y optimistas, dando valor a lo que genera el movimiento hacia una acción concreta.
El destino de las ideas está unido a las coherentes explicaciones que transmiten con testimonio lo que se quiere vivir o lo que se está haciendo para caminar por los parques sembrados por las virtudes particulares. Por eso, los horizontes son tan amplios como las mentes que los describen. Resaltando que para vivirlos hay que considerar centímetro a centímetro lo que implican en la vida de quienes están involucrados en los mismos. Es ahí donde lo que mueve interpela la existencia y la incentiva a que realice lo que le hace bien, y al mismo tiempo geste bienestar a su alrededor.
Dejanos tu comentario
Historias de fantasmas que no existen, nunca existirán, pero que siempre están
- Ricardo Rivas
- Periodista
- X: @RtrivasRivas
¿Existe lo inexistente? Definitivamente, creo que sí. De lo contrario, ¿cómo sería posible creer en lo que no existe? ¿Pero, aun así, cómo responder para evitar burlas y acusaciones?.
El 22 de noviembre de 1718, murió Edward Teach, un pirata que aterrorizó los mares. En especial, a bordo del Queen Anne’s Revenge (la Venganza de la Reina Ana), que comandaba implacable asoló, en particular, el océano Atlántico y el mar Caribe.
Espantó a los unos y a los otros sin que hasta el momento preciso de compartir esta historia sepa a ciencia cierta, entre aquellos unos y otros, quiénes eran aquellos a quienes podríamos categorizar como buenos o malos, ya que con demasiada frecuencia dejaban de ser lo uno o lo otro a la hora piratear.
Pasa que –allá por el 1700, en el siglo XVIII– andanzas como las de Edward Teach y sus comandados –crueles, sangrientas, impiadosas– también podían ser un trabajo legal y legítimo si aquellos tipos, sus protagonistas y perpetradores eran corsarios.
Practicar el corso –para que quede claro y según la Real Academia Española de la Lengua (RAE)– se llamaba así a la “campaña que hacían por el mar los buques mercantes con patente de su gobierno para perseguir a los piratas o a las embarcaciones enemigas (aunque) respetando las leyes de la guerra”.
¿Cuál era el beneficio de los corsarios y sus tripulaciones? La parte del botín de guerra que acordaban con los gobiernos que les otorgaban la “patente de corso”. Nada inusual. Aunque parezca increíble, todavía hoy el Parlamento argentino, de acuerdo con el artículo 75 de la Constitución Nacional, inciso 22, tiene la facultad de conceder patentes de corso.
Pero, más allá de este dato puntual sobre el que legisla la Argentina, el caso es que Teach, según cuentan la historia, la literatura y el cine, siempre fue pirata y nunca estuvo del lado de la ley hasta que fue abatido el 22 de noviembre de 1718 cuando aquella amenaza marítima a la que también se conoció como Barbanegra comenzó a ser leyenda.
Hay quienes contaron a través de los tiempos y hasta nuestros días que, a su barba, renegrida y enrulada, a la hora de combatir y previo a los abordajes, le agregaba mechas de cañón a las que él mismo encendía para aterrorizar a sus atacados.
Cubierto con un tricornio emplumado, mientras profería alaridos con los que amenazaba a las tripulaciones enemigas, armado de pistolones que portaba en su cintura y dos espadas, arremetía impiadoso. Hasta hoy, los noctámbulos que habitan la zona de Teach’s Hole, en la isla de Ocracoke, en Carolina del Norte, aseguran que con alguna frecuencia se cruzan con el fantasma de Barbanegra. Las autoridades con las que consulté sobre ese espíritu deambulante negaron su presencia rotundamente.
LA DEL PIRATA SIN CABEZA
Costa Rica también tiene lo suyo. En mayo de 2013 – finalizada una conferencia global de un organismo multilateral– me embarqué para navegar por el océano Pacífico. La isla Tortuga – en la provincia de Puntarenas– era mi destino. Hacer snorkel hasta desembarcar en ella, un deseo cumplido esperado por mucho tiempo.
Pero el regreso no fue sencillo. Se ponía el sol. La noche avanzaba. Solicité al capitán desembarcar en Tivives, un puerto de pescadores encantador. Setenta y seis kilómetros separan aquel territorio insular del villorrio pesquero. Imposible.
Con la costa bien a la vista y sendos vasos de ron ámbar con hielo el capitán Nabil – afrodescendiente hijo, nieto y bisnieto de esclavos etíopes– contó con su voz temblorosa que “esta noche el fantasma del pirata sin cabeza estará alerta en la playa para impedir que nadie se acerque al árbol de guanacaste donde escondió su tesoro”.
¿Está seguro, capitán? “Sí. Duddee (abuela en lengua etíope) Ayana me contó llorando que así murió ayaat (abuelo) Rufaro, por acercarse a la playa y al árbol del tesoro”.
Acepté. Un día más tarde, por tierra, conocí Tivives. Por esa misma playa, caminé sobre una arena muy fina desde el mismo momento en que el sol superó la línea del horizonte. Respetuosamente aseguro que no me crucé con ningún fantasma.
¿Pero… qué atractivo encierra esa palabra, esa idea, que se repite en la historia de la humanidad? También algunos de sus sinónimos. Espectro, aparición, espíritu, visión, aparecido, ánima.
¿Existe lo inexistente? Definitivamente, creo que sí. De lo contrario, ¿cómo sería posible creer en lo que no existe? ¿Pero, aun así, cómo responder para evitar burlas y acusaciones? En la Cierta Historia Incierta anterior aludí al “barco fantasma”. No fueron pocos los mensajes que Whatsapp me trajo por ese tema.
Algunos contenidos fueron muy duros, por cierto. Mal que le pese a quien le pese, tengo claro que hasta aquello que no existe consigue ser por la comunicación. Me animo a afirmar que hay fantasmas en todas partes, y en todo tiempo y lugar. De alguna forma creo que lo verifiqué.
De hecho, durante las dos décadas de oficio de periodista que practiqué con valiosos y muy queridos colegas orientales cotidianamente escuché y supe de historias de fantasmas.
La diversidad –siempre– enriquece. Así conocí que, en algunas regiones del Oriente lejano, espíritus y fantasmas son transversales a sus culturas y prácticas milenarias que se sostienen en el tiempo.
ACECHANZAS
En China, “zhong kui” (钟馗), según me explicaron, es un fantasma al que “las familias quieren muchísimo, lo esperan, lo invitan para que las acompañe porque las protege contra toda acechanza. Pero –durante una extensa sobremesa con billar, karaoke y Moitú, en Ciudad de México, allá por 2005– conocí de la existencia de los “jiangshi” (”姜氏), a los que podríamos llamar vampiros muy parecidos al conde Drácula que imaginó Bram Stoker.
Pese a ello, esta creencia se verifica desde varios milenios y, culturalmente, se circula a más de 7.000 kilómetros hacia el este de Transilvania (donde residía Vlad Tepes Dracul) y Beijing, capital de la República Popular China (otrora el Imperio de centro); y, si se quiere, a poco más de 8.140 kilómetros de Londres, donde vivió y creó Stoker.
Llamativo, por cierto. También supe, por un hombre de negocios japonés que, en el Imperio del sol naciente, la creencia en los fantasmas se conoce desde tiempos muy lejanos y que a través de la interpretación arqueológica las primeras evidencias sobre el tema emergen de los ainus, integrantes de un pueblo originario la isla Hokkaidō, en la zona septentrional del Japón, aunque también habitaron en la islas Kuriles y existen evidencias de la presencia de esa civilización en la isla de Sajalín, en Rusia.
Notable. Y, justamente por ello, hay quienes sostienen que “los ainus no son una etnia japonesa” porque aquella sociedad –desde entonces y hasta nuestros días– tienen y mantienen cultura, lengua y tradiciones propias.
Pero más allá de ello, “oni” y “yurei”, según aquel japonés multimillonario con el que compartí algunos días en el transcurso de un seminario académico en Manhattan, NYC, “son los fantasmas de muchas personas que no murieron bien y, por eso, quieren vengarse y vuelven para mezclarse entre los vivos”.
Se suele decir en Nueva York que “hay ocho millones de historias” en esa ciudad. La de los fantasmas japoneses es una más. Curioso, sin dudas.
En la tradición judeocristiana apariciones y presencias tampoco escasean. Si bien como conceptos espectro o fantasma no son parte del educare (guiar, criar, orientar) o el educere (hacer que salga lo que somos), sí se los asocia con ángeles y/o demonios. Y, aun así, suele – culturalmente– ser una cuestión de abierta interpretación personal y, por tanto, hay quienes rechazan y quienes aceptan a las y los fantasmas. Algunos rabinos amigos coinciden en explicarme –por separado– que en esa fe no hay un acuerdo interpretativo sobre si los fantasmas existen o no.
ESPECTROS
La palabra fantasma proviene del griego “phantasma”, que se vincula con un espectro, una aparición o una presencia. Desde el rigor académico o dogmático –fantasmas, sí; fantasmas, no– no es un debate porque el rigor científico pesa y es valioso que así sea. A pesar de todo, no es tan así en el debate cotidiano que, en este tema, pareciera no tener fin.
Con queridos amigos y amigas judíos los temas del más allá, por llamarlos de alguna manera, no suelen ser parte de las conversaciones o –para no consignar irresponsablemente lo que podría ser una generalización sin fundamento– no recuerdo haber participado de este tipo de debates nunca.
Aunque reconozco haber escuchado y leído sobre algunas criaturas mitológicas muy poco conocidas y escasamente populares como los shedim, a los que popularmente hay quienes los llaman demonios. Su existencia en este mundo no es clara. Pero no me referiré a ellos, existan o no.
Siento que lo mío –sin ignorar ni desconocer lo malo o, más aún, la maldad o el mal mismo– es acercarme para aprender y profundizar en lo bueno, en la bondad o... en el bien mismo. ¡Joder que se hace difícil! ¿Dónde estará el bien? Por ello decido no referirme a Lilith –que muchas y muchos creyentes en la fe judía afirman que nació antes de Eva y que, junto con Adán, engendró a todos los demonios existentes–.
Me niego. Más allá de lo dicho respecto de mis preferencias por el bien, rechazo pensar y, mucho menos, divulgar que una mujer (real o fantástica) sea significada como la portadora misma del mal o que induzca al mal o que –por mujer– sea algo así como el mismísimo mal.
EL GOLEM
Admito que –si de fantasmas judíos se trata– prefiero y me atrae profundamente al que se conoce como el Golem de Praga. Mucho ha hecho para que así sea el querido maestro don Jorge Luis Borges (1899- 1986) y un entrañable amigo rabino que por mi insistencia aceptó explicarme que “es un shedim benigno, por llamarlo de algún modo, que al parecer era de barro y es mencionado en el Sefer Yetzirá (uno de los textos sagrados de la Cábala)”.
En el transcurso de aquella tertulia apasionante, por cierto, mi buen amigo contó que el famoso rabí Yehuda ben Betzalel Loeb –al que muchos mencionan como el Maharal de Praga y vivió entre el 1525 y el 1609– aseguraba que el Golem por “sobre todo protegía a los judíos de ataques antisemitas y otros peligros propios de aquellos años” y los de hoy. En 2017, recuerdo haber leído esa misma explicación en la internet, consignada en un texto escrito por Aranza Gleason.
Los fantasmas parecen estar en todas partes. Aunque, tal vez, es más correcto y preciso decir y sostener que –como idea– se expande y consolida… hasta el punto de haber trocado en oficio, empleo u ocupación. No sé muy bien cómo llamarlo.
THE GHOSTWRITER
Conozco en la Argentina de dos renombrados dirigentes políticos que contrataron al que quizás sea uno de los mejores periodistas especializados en temas policiales para que escriba un libro sobre la relación entre el tráfico de drogas y el poder, que sin cohibirse presentaron como propio en el transcurso de una jornada académica de especialización que ofrecieron en la sede de una organización gremial empresaria vinculada con el sector medios de comunicación.
Entre los participantes que fuimos a escucharlos estaba –sentado a mi lado– el verdadero escritor… el escritor fantasma… the ghostwriter quien, cuando la actividad concluyó, recibió el diploma que acredita su participación de manos de ese dúo de notables farsantes que firmaron como propio un texto que nunca escribieron. Fantasmas.
Más acá en el tiempo –aunque no tanto– alguna mañana tan neblinosa como otoñal, mientras caminaba descalzo por una extendida playa de arena gruesa mojada por las oscuras aguas del Atlántico Sur, impregnadas de loes patagónico, fue sorprendente encontrar a la querida escritora Margarita Celta – realmente una best-seller de alcance mundial– muy abrigada sentada sobre una simple silla de madera plegable curtida y desgastada a la vez por la bruma marina mientras leía atentamente un libro.
De a ratos, escribía notas, a la antigua, sobre un cuaderno. Bien a la antigua. Me detuve mirándola fijamente en silencio. Con alegría y sorpresa se puso de pie. Colocó la vieja silla plegada sobre su espalda como si fuera una mochila y nos largamos a caminar.
Con preocupación me contó que –por una emergencia económica– aceptó escribir para una muy prestigiosa casa editorial de alcance global tres libros de autoayuda. No me sorprendió por cuanto, alguna vez, fue galardonada con el premio más relevante que se entrega en Latinoamérica a las y los periodistas que se especializan en salud.
PEROS
Pero siempre suele haber un pero. Ningún plan es perfecto a la hora de mentir. Por una cuestión de exclusividad laboral que tiene desde un par de décadas con el diario para el que labora en Inglaterra, aceptó hacer la trilogía propuesta, pero con un seudónimo.
Desde ese momento y para ese fin –parafraseando aquel tangazo que en 1919 compuso Celedonio Flores y como ningún otro cantó Edmundo Rivero– mi querida amiga escritora, desde ese momento, antes era Margarita, ahora es Karl Arroyo Caserío. ¿Ghostwriter?, pregunté sorprendido. Durante un buen rato reímos con ganas.
“Pero tengo un problema, amigo querido. Como los dos libros que ya salieron y se agotaron son un éxito editorial y de ventas, el diario vasco Klariona quiere hacer una entrevista conmigo”. Volvimos a reír. Nadie debe saber que Margarita Celta –best-seller– es Karl Arroyo Caserío. Con más carcajadas nos despedimos.
Supe con el tiempo que la entrevista se hizo. Por mail y con fotos que entregó la editorial que justificó ese formato para el contacto con la prensa en “la enorme desconfianza que Karl tiene de los medios”. Inexplicablemente, el medio aceptó. Los fantasmas, claramente, están en todas partes.
Dejanos tu comentario
La pureza sexual
- Emilio Agüero Esgaib
- Pastor principal de la iglesia Más que Vencedores
- www.emilioaguero.com
- www.mqv.org.py
“Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. 2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; 3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de inmoralidad sexual…” 1 Tesalonicenses: 4:1-3.
El sexo ocupa un lugar sumamente importante en el ser humano. Marca nuestra identidad de género, nuestras emociones, nuestras relaciones y nuestro espíritu. Casi absolutamente todo lo que se hace, dice y piensa tiene alguna relación con el sexo. En la sociedad actual los chistes, las comedias, las publicidades, la películas, los programas, las revistas, las novelas, la televisión, el cine o prácticamente todo lo que tenga difusión masiva tiene relación con el sexo. Un adolescente de ida al colegio ve más erotización de que su abuelo encontraba en todo un fin de semana buscándolo. Actualmente dos de cada tres cosas (publicidad, diversión, televisión, internet, moda, etc.) tiene que ver con sexo. Las páginas de internet de pornografía, erotismo o sexualidad en general superan por miles de millones a cualquier otro tema en la web. Millones de matrimonios se destruyen anualmente en el mundo por culpa de la infidelidad, millones de abortos, cientos de enfermedades venéreas y millones de víctimas de estas enfermedades, embarazos no deseados, muertes de personas y de familias son las consecuencias de mal utilizar nuestra sexualidad.
El escritor español del best seller “El hombre ligh”, Enrique Rojas, definió nuestra época en que el “orgasmo ha sido entronizado”, yo diría la era de “la idolatría sexual”.
Enrique Rojas dijo: “Hay sexo por todas partes, sin afectividad ni amor, sino como una ruta serpenteante, divertida y traviesa, en la que se mezclan valores como la conquista, la búsqueda de placer y el disfrute sin restricciones. Los medios de comunicación prometen la liberación y el encuentro con uno mismo en paraíso de sensaciones maravillosas: sexo sin fin, diversión, juego caprichoso. Así, se pretende engañar y convencer al hombre de que sexo y amor significan lo mismo, de que practicar el sexo es interesante, sin plantearse nada más. Todo desde un punto de vista material y deshumanizado... hemos perdido los puntos de referencia, todo se torna relativo y descendemos así por la rampa del subjetivismo y del egocentrismo, en una palabra: egoísmo”. La Biblia nos enseña que el egoísmo es la raíz de todos los pecados de la carne.
En 1934 un antropólogo llamado J. D. Unwin publicó un libro llamado “Sexo y cultura”. Él quería demostrar la teoría que había desarrollado de que la civilización y el autocontrol sexual tenían una relación directa. Estudió 100 sociedades diferentes en diferentes partes del mundo y encontró que la energía cultural de una sociedad, sus talentos en arte, ciencia, arquitectura, tecnología, etc., aumentaba cuando la energía sexual era controlada. Entonces la monogamia, que es el autocontrol de la energía sexual en un matrimonio entre un hombre y una mujer, produce gran energía social y cultural.
Al buscar las raíces de la inmoralidad sexual no es necesario mirar más allá de nuestra propia naturaleza. Jeremías 17:9 “engañoso es el corazón más que todas las cosas, ¿quien lo conocerá?” y Proverbios 22:15 “la necedad está ligada al corazón del hombre, más el castigo de la corrección lo alejará de la necedad”. Juan dice en 1 Juan 1:8: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”. Por último, Jesús declaró en Mateo 15:18-20 que la raíz del pecado sexual proviene del corazón y este debe ser cambiado.
Dejanos tu comentario
Nasta celebra una nueva entrega de premios HIT y promueve iniciativas para desarrollar sus talentos
El 30 de agosto de 2024 se llevó a cabo una edición más de los premios HIT de Nasta, con los que la agencia enaltece a los talentos que se destacaron durante el 2023. La premiación estuvo presidida por Natalia Gill, gerente general de la agencia y contó con la presencia de Nicolás Manoiloff y José Daniel Nasta, CEO y Chairman de Texo.
“Para nosotros es muy importante reconocer el éxito y esfuerzo de nuestros talentos y equipos que se han destacado en su labor a lo largo del año. Resaltamos no solo la excelencia en el trabajo, sino también la pasión, el compromiso y dedicación”, expresó Gill.
Te puede interesar: Contrabando: decomisan megacarga de cebolla en San Pedro
Bordeless journey by Ogilvy Latina
Además de la premiación, Nasta anunció algunas iniciativas para seguir impulsando sus talentos. Una de ellas es Bordeless journey, un programa de Ogilvy Latina a través de la cual la agencia ofrece la oportunidad a sus talentos de participar de intercambios con partners de las oficinas de Latinoamérica. Esta oportunidad estará disponible para talentos destacados que hayan demostrado compromiso con la agencia y promuevan la excelencia en cada idea y cada proyecto.
Con este programa algunos de los talentos de Nasta podrán ir a otros países durante dos a cuatro semanas para intercambiar ideas y desarrollar proyectos en otros países, así como Nasta también tendrá la posibilidad de ser anfitrión de talentos de otras latitudes. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio de la red para fomentar el crecimiento profesional y el intercambio de conocimientos entre las distintas sedes.
El compromiso de Nasta con la Innovación
Nasta está dando un paso hacia el futuro con la creación de un council de inteligencia artificial, de la mano de Álvaro Meléndez, CEO y fundador de Crant AI, con el objetivo impulsar la integración de nuevas tecnologías dentro de sus procesos, garantizando que la agencia se mantenga a la vanguardia en innovación y transformación digital dentro de la industria publicitaria.
“A través de esta iniciativa, buscamos no solo optimizar nuestras operaciones, sino también generar un valor agregado en nuestras ideas y resultados para nuestros clientes. Acompañar el desarrollo tecnológico es clave para mantenernos competitivos y ofrecer soluciones cada vez más eficientes y personalizadas”, dijo Natalia Gill.
Lea también: A través de incubadoras para emprendedores brindan acompañamiento a mipymes
Los galardonados:
Ideas ganadoras: se premian equipos que trabajaron en piezas ganadores de festivales locales e internacionales:
1- Guitar Break -KitKat: esta idea ganó oro en los premios Tatakua 2023 en la categoría Mejor Diseño de Producto y Bronce en la categoría Mejor Interacción Digital.
Ganadores: Delia Velázquez, Camila Garcete y Adriana Ferreira.
2- Vender tu voto cuesta- Semillas para la democracia: este proyecto ganó bronce en el Tatakua 2023 como mejor idea en la categoría sin lucro.
Ganadores: Lucas Elvira, Arturo Ariza, Adriana Ferreira, Leidy Gómez y Camila Garcete.
Pitches ganados: responsables de proyectos llamados a concurso, que dieron una nueva cuenta a la agencia. Premiamos el trabajo previo con el que nos fue adjudicado el proyecto.
- Éticos - Pitch de Cliente integral en medios off, medios digitales, creatividad y social media.
Ganadores: Osmar Colmán, Fabrizio Galli, Julián Santiago, María Beatriz Aular y Analía Baglieri.
- LG- Pitch para agencia creativa y de contenido digital
Ganadores: Fabrizio Galli, Analía Baglieri, Osmar Colman.
Nuevos negocios: personas clave que ayudaron a cerrar un nuevo cliente para la agencia.
Paseo La Galería
Ganadores: Julián Santiago y Osmar Colmán.
Revelación del año: persona que logró destacarse en un tiempo menor a un año en su posición. Indicadores: evaluaciones, proactividad, satisfacción del cliente.
Ganadores:
Omael Calvina- Creatividad.
Rossana Saenger - Medios.
Talento del año: persona que realizó un papel fundamental para la agencia en el año. Indicadores: evaluaciones, proactividad, satisfacción del cliente.
Ganadores:
Ayelén Pérez- PR.
Delia Velázquez- Ejecutiva de Cuentas.
Mónica González- Administración.
Premios especiales
Team del año
Coca-Cola: conformado por Fabrizio Galli, Leila Paredes, Eliana López, Luis Vielman, Deima Barreto, Jannyne Samaniego, Guillermo Riva, Ayelen Pérez, Viviana González, Delia Velázquez, Lucas Elvira, Arturo Ariza, Alejandra Gómez.
Impacto en el cliente
Team mi portal: que realizó un papel fundamental en la transformación digital de la compañía.
Ganadores: Julián Santiago, Osmar Colmán, Fabrizzio Galli, María Beatriz Aular, Arturo Ariza, Leila Paredes, Delia Velázquez, Lucas Elvira, Florencia Kunert, Analía Baglieri, Rossana Saenger, Ayelen Pérez, Viviana González y Martina Conges
Compromiso: Gustavo Figueroa por su actitud, colaboración y atención a los detalles.
Dejanos tu comentario
La última voluntad de Alain Delon era que sacrifiquen a su perro, pero Brigitte Bardot se opuso
Loubo, el perro pastor belga malinois del fallecido actor Alain Delon, “no será eutanasiado” para acompañar al artista a la tumba, como este deseaba, anunció este martes la Fundación Brigitte Bardot, que citó a la familia del actor.
“¡No se preocupen por Loubo! Muchos de ustedes nos han enviado mensajes sobre el futuro de Loubo, el perro de Alain Delon”, publicó en la plataforma X la fundación presidida por Brigitte Bardot, la exactriz francesa que se convirtió hace años en una ardiente defensora de los animales.
“‘Tiene su hogar y su familia’, nos confirmaron los allegados de Alain Delon, quienes cuidarán de él”, añadió esa fuente.
En 2018, Alain Delon había expresado su deseo de que el animal lo acompañara en su lecho de muerte.
Loubo es “un pastor belga al que amo como a un hijo. Si muero antes que él, le pediré al veterinario que nos vayamos juntos. Le dará una inyección para que muera en mis brazos. Prefiero eso a saber que morirá de pena sobre mi tumba”, confió el actor a Paris Match.
Alain Delon falleció el domingo a los 88 años. Sus hijos, que anunciaron la noticia a AFP, mencionaron específicamente al can en su mensaje.
Leé también: Orquesta Ipu Paraguay y Lost Beatles se unirán en un concierto
“Alain-Fabien, Anouchka, Anthony, así como Loubo, tienen el inmenso dolor de anunciar la partida de su padre”, se leía en el mensaje.
Fuente: AFP