En el primer semestre del 2022 (enero-junio), comparando el comportamiento económico actual con el correspondiente a igual período del 2021, tenemos – según se puede apreciar en el cuadro – que las ventas de mercaderías (autos) y servicios (celular) experimentaron una caída del 1,7%, al cerrarse el sexto mes, en lo que técnicamente llamamos el acumulado del año. De seis meses sucedidos en cuatro de ellos los resultados fueron negativos o en rojo, con una última caída del - 5,8% en junio 2022 versus junio 2021. Demás está decir o aclarar que cuando hablamos de la medición del nivel de ventas por minoristas (fundamentalmente) o mayoristas, estamos hablando apropiadamente de consumo. Caen las ventas porque cae el consumo. Por último, en la manera de manejar los tiempos económicos de un indicador, tenemos que en 12 meses acumulados móviles, las ventas o el consumo experimentaron a junio 2022 un avance del 1,5%. ¿Poco, mucho? Miren que en junio del 2021 las variaciones fueron del 11,7% (junio a junio), 13,2% acumulado en el año y 6,6% en 12 meses móviles. El Estimador Cifras de Negocios (ECN) se denomina el indicador de ventas que maneja el Banco Central del Paraguay (BCP) para este seguimiento de corto plazo.

Si vamos por el lado de la producción o de la marcha de la actividad económica, tenemos que en el primer semestre 2022 se registró una caída del -3% y cinco meses fueron negativos en el transcurso del año. En junio pasado la caída fue del -3,9% con relación a igual mes del año pasado. Y en términos de 12 meses acumulados móviles, se dio un descenso del -0,3%. Parados en junio del 2021 teníamos resultados positivos del 7,2%, 6,7% y 3,3%. Recordemos que allá por diciembre el BCP proyectaba un crecimiento del 3,7%, que fue corregido en abril a un avance del 0,2%, reconfirmado en julio pasado. El Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (Imaep) es el que maneja el Banco Central del Paraguay (BCP) para la marcha económica a corto plazo.

En el consumo, y correspondientemente en la venta, la confianza de la gente, su situación actual, sus niveles de ingresos, sus expectativas en cuanto al futuro inmediato, incluyendo su propia seguridad, son muy importantes a la hora de tomar decisiones. Cuando casi todos considerábamos que el segundo semestre del 2022 (julio-diciembre) nos daría un respiro, por pequeño que sea, reaparece el imperialismo yanqui en su peor expresión intervencionista (más grave que una intromisión) y se apropia, se adueña de nuestro país, groseramente, violando su integridad, su soberanía, su independencia, e hiriendo nuestra dignidad.

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Rayando en el sometimiento, en el arrodillarse a sus pies, como en los tiempos de la colonia y de la esclavitud, dominando vidas y haciendas, poniendo y sacando gobiernos, no importando nada si eran democráticos o no, creando caos y desestabilización, y respaldando dictaduras como la de Stroessner. Recién en la década de los ochenta los gobiernos yanquis se humanizaron y varios de sus embajadores nos ayudaron en lograr tener democracia. ¡Pobre mi querido hermano pueblo norteamericano al que siempre he querido, es parte de mi educación, de mis valores y principios, con la palabra más hermosa LIBERTAD como escudo! ¡Qué gobierno tuyo más sucio e irresponsable cargó sobre mis hombros! No perdonaré jamás a ese gobierno por desestabilizar políticamente mi país, poner en riesgo la porción mayor de comida que mi gente espera, ensuciando el juego electoral por intereses creados y, ojo, poniendo en peligro nuestras vidas. ¡Inhumano! Hago un brindis de dignidad y respeto por aquellos embajadores de los Estados Unidos con los que tuve una riquísima y especial relación de amistad y profesional en encuentros en la Embajada en las que uno se sentía seguro, apreciado, valorado, respaldado, comprometido y éramos de igual a igual, seres humanos libres y fraternos: Robert E. White, Clyde D. Taylor (lo mejor de lo mejor), Timothy Lathrop (él adelantaba la llegada de la democracia), John David Glassman, Service Robert Edward (de gran ayuda ante las amenazas de Lino Oviedo), Maura Harty, Liliana Ayalde. ¡Salud! Con Honor. I have a Dream. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.

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