“Duele decirlo, pero hay que decirlo”

La cosecha de soja 2021-2022 cayó 72% o 7.530.000 toneladas con respecto a la producción que los sojeros esperan en relación al año pasado. ¡72%! El precio internacional de la soja llegó días atrás a los 650 dólares la tonelada (322 y 324 toneladas en 2019 y 2020, años completos), monto récord, aunque hay que destacar que en un sube y baja constante según las condiciones del mercado. Ahora con la revalorización del dólar en el mundo por la agresiva suba de tasas de interés de la Reserva Federal (FED) – Banco Central norteamericano – pasando de 0%/0,25% a 1%/1,75% con el anuncio de apretar más el acelerador para combatir una inflación del 8,6% no importando la desaceleración de la economía norteamericana, es de esperar un descenso en el precio internacional de la soja, pero no de manera abrupta, por la guerra Ucrania - Rusia. Pero tomemos como referencia un precio promedio de 550 dólares la tonelada y una producción perdida o no levantada de 7.530.000 toneladas (-72%): tendría que haber ingreso a nuestra economía alrededor de 4.140 millones de dólares. ¡Récord de récord! Pero no fue así. Claro que la economía cae o crecería muy poco. Pero no se derrumba ni se hunde.

Si bien es cierto que la exportación de soja cayó 38% en el período enero-mayo o casi 490 millones de dólares menos, con una disminución del 48% en el volumen, el panorama pudo ser peor de no subir el precio de 434 a 520 dólares (20%) en el período en cuestión, y si tomamos sólo mayo con un precio de 553 dólares la tonelada, la mejora es del 18%. Si sumamos la venta de aceite tenemos un incremento del 71% y harina 14,5% de aumento. Nada corrige el bajón de la soja, pero tiene amortiguadores. La exportación total en cinco meses subió 0,9% y la registrada o genuina nuestra descendió 5,7%. ¿Por qué caída menores a las esperadas? Y dimos algunas explicaciones. Al maíz le fue terriblemente mal (-50%) y el trigo y el arroz están con un empate. Pero el otro rubro que marcó la diferencia es la carne con 749 millones de dólares (15%). Y la maquila con 402 millones de dólares (17%). Y dejo para el final el “raro” caso de las reexportaciones con 1.369 millones de dólares (34%) y un peso del 24,4% en el total exportado. El real (R$) ganó valor frente al dólar lo que siempre favorece al comercio fronterizo, pese al muy lento crecimiento de la economía brasileña del 1% para este año y del 0,2% para el 2023. En materia de las importaciones las totales cayeron 14,8% mientras las registradas aumentaron 27% (la que importa).

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Nada del amortiguador del comercio exterior niega la crisis económica que sufrimos, en algunos sectores más dolorosamente que en otros, pero no hay derrumbe ni hundimiento a la vista. Incluso la chanchería política no puede destruir una economía que tiene varios pilares, desconocidos por mucho. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.

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