La viruela del simio (Monkeypox o viruela símica) es una infección considerada poco usual en humanos. Es causada por el virus de la viruela del mono, el cual tiene una estructura similar al virus de la viruela humana, y causa una enfermedad similar, aunque menos grave.

Sin embargo, este brote ha generado preocupación, ya que existen grupos que pueden ser muy vulnerables a esta enfermedad: los niños y las embarazadas. La viruela del simio fue descubierta en 1958 cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos para investigación. De ahí surge el nombre de viruela del simio. Apareció por primera vez en humanos en el año 1970, en la República Democrática del Congo.

A partir de ahí siempre hubo casos esporádicos, específicamente en regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y el África occidental, en particular de la República Democrática del Congo, donde se considera endémica. Entre 1996 y 1997 se produjo un importante brote en ese país (información de la OMS). La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección (OMS). También puede transmitirse por objetos contaminados como sábanas, toallas, ropas y fómites (superficies donde las gotas con los virus pueden quedarse).

Un punto importante a señalar es que la viruela del mono parece estarse propagando principalmente por medio de la actividad sexual; aunque esto no implica que sea una enfermedad de transmisión exclusivamente sexual. Entre los síntomas que presenta esta enfermedad podemos citar: fiebre (más de 38 grados), frío, dolor de cabeza fuerte, dolor de espalda y dolores musculares, cansancio. Entre 1 y 3 días (aunque a veces más) después de la aparición de la fiebre, la persona desarrolla una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. En recientes casos se ha observado que la erupción aparece en el lugar del contagio. La infección por la viruela del simio ha sido detectada en países de Europa y en Estados Unidos, Canadá y Australia.

La identificación de casos confirmados y sospechosos de viruela símica, sin vínculos directos a viajes a un área endémica, representa un evento muy inusual. Un evento llamativo ocurrió en España, donde se observó un gran número de infectados (más de 22 casos). Aparentemente, las personas se infectaron en un local masculino de sauna, ya que la investigación indica que los casos están vinculados a este sitio. Este tipo de acontecimientos de múltiples contagios son llamados eventos de súper propagación. Las autoridades españolas continúan evaluando los casos.

La infección, en general, no produce una enfermedad grave. Según el CDC, la transmisión de persona a persona parece ocurrir principalmente a través de gotitas respiratorias grandes. Las gotitas respiratorias generalmente no pueden viajar más de unos pocos centímetros, por lo que se requiere un contacto cara a cara por largo tiempo. Otras formas de transmisión de persona a persona incluyen el contacto directo con fluidos corporales o material lesionado, y el contacto indirecto con material lesionado, como a través de ropa o ropa de cama contaminada.

Los casos graves se producen con mayor frecuencia en los niños y están relacionados con el grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones. Según una nueva guía publicada por el gobierno del Reino Unido, las personas con el virus de la viruela del simio y los contactos de alto riesgo deben aislarse por sus propios medios durante tres semanas y evitar el contacto con niños menores de 12 años.

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