• Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
• MBA
• Socio-consultor

Cada vez es mayor el número de emprendedores que se insertan dentro de nuestro mercado para llevar adelante sus proyectos de negocios en diversos segmentos.

Una vez que hayamos definido el o los segmentos de negocios que deseamos “atacar” y tengamos las demás coordenadas ya clarificadas como para lanzarnos al mundo de los negocios, resulta primario que tengamos definidas las acciones a llevar adelante, para lo cual es fundamental tener elaborado un plan de marketing que estén basados en objetivos específicos, alcanzables, relevantes y definidos en el tiempo, además de las diversas estrategias empresariales que tenemos previsto llevarlo a cabo que nos permitan alcanzar los objetivos y metas propuestos.

Teniendo en cuenta que nuestro mercado es estrecho y cada vez más competitivo, no podemos improvisar y tirarnos alegremente a la “piscina sin agua” sin antes ubicar a nuestra empresa dentro del contexto actual en función a las características del mercado, los competidores y los usos y tendencias de los consumidores.

Algunos de los beneficios tangibles que podrá alcanzar una pymes tras la estructuración de su plan de marketing lo resumimos en los siguientes ítems:

• Conocer muy bien el mercado en que se mueve tu pymes. Recuerda, la información es poder.
  
• Detectar estrategias de marketing que no son efectivas.
  
• Detectar aquellas estrategias más idóneas para la actividad de empresa.
  
• Identificar los canales que sean más óptimos para la ejecución de las estrategias planteadas.
  
• Medir los resultados obtenidos por cada acción ejecutada.
  
• Definir las tareas específicas a llevar a cabo para alcanzar los objetivos trazados.
  

Un plan de marketing debe estar sustentado por aspectos que son claves.

Detallamos a continuación los más importantes:

1) Análisis de la situación externa: Deberás conocer el mercado al que pertenece tu pymes, identificar las tendencias del mercado, seguir los “movimientos” de la competencia, identificar a tus clientes meta, entre otros.

2) Análisis de la situación interna que involucra a una pymes: No solo es relevante que conozcas lo que sucede en el mercado.

También es de importancia primaria conocer las posibilidades potenciales que los rodean que te los permitan a posteriori poder plantear los objetivos cuali/cuantitativos.

3) Análisis FODA: En él deben verse reflejados los aspectos claves de tu pymes.

Está en tus manos modificar o potenciar (debilidades y fortalezas), o aquellos factores externos que puedan suponer trabas o aspectos a explotar que ayuden a alcanzar el éxito esperado dentro de tu organización (amenazas y oportunidades).

4) Objetivos smart: los objetivos a incorporar dentro de un plan de marketing para una pymes deben ser:

• Específicos: Especificar claramente lo que se pretende lograr.
  
• Medibles: Un objetivo podrá considerarse medible cuando se puedan aplicar variables para analizar el éxito o fracaso de las mismas.
  
• Alcanzables: Deben ser realistas.
  
• Relevantes: Los objetivos planteados deben ser relevantes para el desarrollo óptimo de tu pymes.
  
• Definido en el tiempo: Es importante marcar un tiempo de acción para llevar a cabo cada estrategia, lo cual ayudará a su posterior evaluación de lo realizado vs lo proyectado.
  

5) Plan de actuación: En él se deberán reflejar las acciones y estrategias a seguir que nos permitan lograr los objetivos que nos hemos propuesto.

6) Evaluación: Medir, medir y medir. ¡Esa es la clave! Es fundamental poder conocer los resultados está teniendo cada una de las acciones llevadas a cabo.

Así, en el caso de que los mismos no sean los esperados, nos podrán permitir tomar acciones correctivas en tiempo y forma.

La capacidad de innovar, crear cosas nuevas y reinventarnos permanentemente constituyen una de las claves de poder desarrollarnos, crecer en nuestros negocios, pero teniendo siempre presente de que absolutamente nada es estático, por lo que hay que permanecer siempre con “las orejas paradas” para reaccionar a tiempo ante coyunturas desfavorables y no hacerlo cuando los problemas ya los tenemos sobre nuestra cabeza.