• POR EDUARDO “PIPÓ” DIOS
  • columnista

El tema principal de los últimos meses ha sido la interna colorada para el 2023, que se hará en el 2022 y elegirán todos, toditos los cargos dentro de la estructura de la ANR y las candidaturas para chapa presidencial, diputados, senadores, gobernadores y juntas departamentales. La mayor parte de la tinta y de los minutos de aire se gastan ahí, y el centro de las conversaciones gira, sin duda, en torno a esto.

Pero… y la oposición… ¿en qué anda? Primero definamos que más que oposición deberíamos hablar de los “no colorados”, porque la mayoría mucha “oposición” no es que hace, una parte cogobierna plácidamente con los Añetete, o los de Marito y Velázquez, otra coquetea y convive muy armónicamente, salvo un sector muy reducido, no sabemos bien cuál, putea un poco.

Esto resulta en que nadie tiene clara cómo viene la baraja. Candidatos no faltan, todos se quieren subir, todos se autodenominan o mandan a sus hurreros a lanzarlos intentando posicionarlos en la vitrina. A ver si alguien los compra… Ahí viene lo difícil, o una parte de lo difícil. Ya es difícil vender el buzón de que “cualquiera con tal de ganarle a los colorados” no vende más… sus cualquieras han resultado peores o iguales que los peores o iguales colorados, por ende hay q ir tras de alguien “vendible”, “creíble”, “interesante” o “potable”, el término que más les guste.

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El problema es que ninguno de los autolanzados, o nombrados por ahí, tiene la suficiente autocrítica para mirarse y decir si realmente, por un lado, tiene condiciones, y segundo, tiene chances…

Por otro lado, está el egoísmo propio de cada sector, el PLRA, o gran parte de su dirigencia, y por qué no, afiliados, se siente dueño de la cabeza de la chapa, ya sea el personalismo enfermizo de Efraín Alegre o los otros sectores que barajan nombres siempre que sean para Presidente. Efraín, sabemos, es “Yo y cualquiera atrás”, no hay chances de discutir la presidencia, y su coro de partidos de maletín, cascarones vacíos manejados por clientes del propio Alegre, no osan discutir al amo, pecado que convierte a cualquier que se anime a preguntar en “cartista-mafioso-seccionalero-vendepatria-comedordeniños”.

El Frente Guasu es Lugo y su camarilla de senadores, que quieren seguir siendo senadores, y se tiran la pelota para arriesgar la curul formando parte de alguna chapa presidencial en la posición que sea. Saben que las chances de ir realmente todos unidos, y valga la redundancia, tener chances de ganar son bajas. Más si sabemos que no son solo ellos y el PLRA, sino que el propio Efraín podría salir con un viernes 13 si no es electo en su interna.

Aparece tímidamente Patria Querida, con base en su buena o aceptable performance en las anteriores elecciones a nivel parlamentario y en las municipales en Asunción y Encarnación, pidiendo también su espacio en la chapa, inclusive insinuando querer encabezarla.

Se suman los mediáticos Rejala y Kathya, y algún otro jugador escondido, lanzando sus candidaturas apresuradamente, a ver “qué onda”.

Hay quien dice que la verdadera solución pasa por consensuar sobre un independiente que mida bien… ¿Euclides?, no lo sé. Pero está difícil y, sobre todo, muy lejana cualquier claridad y el tiempo comienza a apremiar.

Etiquetas: #oposición

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