• Por Eduardo “Pipó” Dios
  • Columnista

El candidato liberal a la Intendencia de Asuncion, apoyado por algunos sectores de la oposición, bastante diversos, para variar, una bolsa de gatos (enojados entre ellos antes de entrar a la bolsa, imagínate cómo están ahora), al parecer tiró la toalla. El viejo recurso’i de anunciar colosales fraudes, como si tuviera información de la KGB o la CIA, como si los fraudes electorales se planificaran 20 días antes en una sala de situación secreta al estilo villano de James Bond, es una mala señal para sus (pocos) fans.

Es que el ignoto historiador (?) y gerente de empresas de seguros, con menos experiencia que un pato en cazar tigres, no prende, y principalmente porque nadie lo registra. Uno de sus trolles en las redes le respondía a “Nenecho” en redes: “Nakamoto te va a gana lejo...(sic)”. O sea, ni sus trolles en redes manejan su nombre (ni el castellano).

La intención de algunos pillos, de reprisar el éxito (electoral) del posterior fracaso (en gestión, honestidad y transparencia) de Mario Ferreiro, un mediático ultraconocido en todos lados por su exitosísimo trabajo en la farándula de los medios de comunicación por décadas, que utilizó esa simpatía que generaba en la ciudadanía para conseguir su voto contra un Arnaldo Samaniego que tenía menos carisma que una galleta de arroz. De hecho, no se cuestionaba tanto la administración del “Tractor amarillo”, de las mejores o menos peores de la transición. Pero Mario, aparte de carisma, tenía apoyo de toda la oposición, y ganó.

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El problema de Naka (moto-yama-michi) es que tiene menos carisma que Arnaldo, es la misma galleta de arroz, pero húmeda. No lo conoce nadie, y lo poco que vemos en las redes y en los medios que se matan por darle espacio a cambio del vil metal, y de “ganarle a Carterrr”, es que no tiene idea de lo que es administrar la municipalidad. Uno de sus jefes de campaña más furiosos lo tuvo que sarandear en vivo cuando le pidió “tiempo para aprender” lo que había que hacer. O sea, el historiador quiere usar la municipalidad de autoescuela para aprender a manejar y después, sí, de unos cuantos meses, ya va a ser Michael Schumacher... tranqui... aguantame, tío.

Encima nos enteramos por el camino que su exigua experiencia municipal se limita a haberle dormido con los seguros de incendio de la Terminal de Ómnibus al bueno de Mario, que pagó un seguro de 20 mil millones, pidió 12 mil, le ofrecieron 4 mil y le pagaron 3 mil... una hora más negociando con el historiador y la municipalidad le terminaba pagando a la aseguradora por la molestia... rápido el sensei.

En los últimos días algunos medios asociados a algunos financistas y posibles candidatos del PLRA se han puesto en una campaña sucia para tratar de perder no tan lejos, y tirarle toda la mierda que imaginen sus muchachos a “Nenecho”. En breve nos enteraremos de que come niños a la luz de la luna llena y que bebe sangre de gatitos bebés en el gym. A ese nivel andan.

Alea jacta est, la suerte está echada, y no se quiere hína levantar, ni aunque le bailes capoeira al ritmo de “aro, aro, aro...”.

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