- Por Eduardo “Pipó” Dios
- Columnista
Eso de “hasta un reloj descompuesto da la hora correcta una vez al día” se cumple había sido.
Marito hizo una bien, actuó como un político sabio. No, no me estoy burlando, malpensados, bueno... no sé hína.
Es que nuestro “mascaron de proa añetete”, nuestro “único líder de utilería”, nuestro “primer asfaltador de la República” (y, ¡oh, caramba!, nuestro mayor proveedor de asfalto, también) hizo una brillante jugada política, para ayudar al partido que lo puso en el gobierno, el Colorado, vale la aclaración, por que gobernar, gobierna con el PDP, el Frente Guasu o el PLRA, depende de cómo se levante.
En un acto de desprendimiento personal, coloradismo digno de Blas Garay, nos confirmó que su candidato para el 2023 es Hugo Velázquez. O sea basta del cuento de que Honor Colorado es gobierno, o es oficialismo, el discurso de los mamelucos amarillos (en breve naranja) de la calle Yegros, y de otra posible viajera a Miami, Kattya, La Gata Flora, Efraín y compañía, de que el “Abdo-cartismo” nos gobierna quedó en la macanada. El candidato del “oficialismo oficial purete añetete” es el señor Vicepresidente, y gobiernan ellos, con la complicidad de los “ñembo opositores”.
Está claro que ni Santiago Peña ni Pedro Alliana son candidatos de Marito, ¿escucharon pa bien? No son, no les quiere, no les apoya, no les mira, les ooodia luego ponele. Cartes y el cartismo no tienen vela en este entierro, funeral, velorio y valle de lágrimas que es el gobierno añetete-pedepista y otros enterradores.
De hecho, al buen entendedor, el que mira con una mediana buena fe se da cuenta de que lo único que no hay en este gobierno son cartistas, después hay de todos los colores. Por todo lo expuesto, este buque semihundido, este fracaso estrepitoso, este “desastre ko Marito” es de ellos. Se hicieron responsables al fin de su catástrofe.
Qué bueno, ahora que el salvavidas de plomo, que le arrojó el bueno de Marito y luce orondo en el cuello del vice, ocupémonos de elegir bien esta vez y dejar lejos este cogobierno de pesadilla en el 2023. De hecho, deben ser muy pocos quizás los que aún ocupan los zoquetes más top de este gobierno y sus secuaces, parentela y demás los únicos que pueden volver a votar a los añetete para algo. El resto, 95% de la población, ya está tan podrido, que ni si le prometen el cielo.
Bienvenido el gesto político de hundirse con su barco, capitán Marito, y dejarnos a los demás tratar de nadar en paz en este mar de mierda que nos deja, seguro sabremos dejarlos atrás.