El 24 de febrero de cada año se celebra el Día de la Mujer Paraguaya. Y es una fecha especial porque se recuerda la Primera Asamblea de Mujeres Americanas, allá por el año 1867. Entonces nuestro país atravesaba la Guerra contra la Triple Alianza y nuestras compatriotas habían entregado sus joyas para colaborar en la causa.
Así nacieron Las Residentas y, en homenaje a ellas, la historiadora Idalia Flores de Zarza propuso en una conferencia en la Academia Paraguaya de Historia en 1974 que se recuerde el 24 de febrero como el Día de la Mujer Paraguaya.
Es una fecha con mucho para homenajear, pero con poco para celebrar.
Las estadísticas hablan de una brutal herencia cultural.
Para entendernos, te voy a comenzar hablando de los feminicidios.
Se define como feminicidio a los “asesinatos realizados por varones motivados por un sentido de tener derecho a ello o superioridad sobre las mujeres, por placer o deseos sádicos hacia ellas, o por la suposición de propiedad sobre las mujeres”. Suena fuerte, pero todo esto desata una verdadera tragedia.
Durante el 2020 se registraron 36 casos de feminicidios. Una víctima casi cada 9 días. Mujeres que dejaron en el conjunto más de 50 hijos huérfanos. Solo en lo que va de año (2021) se reportaron cuatro feminicidios.
Un fenómeno social de carácter catastrófico, que produce la destrucción de manera brutal del entorno familiar y todo lo que significa. La muerte convierte a la mujer en una estadística de estudio, pero sus consecuencias son letales para la sociedad.
El feminicidio es el broche letal de las estadísticas que envuelven a las mujeres en Paraguay, pero la realidad va más allá.
Según los últimos datos registrados en la Encuesta Permanente de Hogares del 2019, de cada 10 hombres, 8 integran la fuerza laboral, mientras que de cada 10 mujeres aproximadamente 6 forman parte de la misma.
La tasa de desempleo alcanzaba entonces 5,6%, siendo las mujeres las más afectadas: el 7,7% de ellas estaban desempleadas en comparación con el 4,1% de los hombres.
Los ingresos mensuales de las mujeres equivalen solo al 71% al de los hombres, trabajando la mayoría de las mujeres en el sector informal, con condiciones de trabajo altamente vulnerables y sin acceso a la seguridad social.
Pero hoy se van a realizar actos y mitines en todo el país para recordar la fecha. Y, sin embargo, al terminar el día nos va a quedar el sinsabor de la desigualdad y el miedo de saber si nuestras hijas, sobrinas, amigas o compañeras llegarán a casa, es la realidad más cruel que el día no podrá despejar.
No es una guerra entre feministas y machistas, la realidad está a la vista y el Estado tiene la enorme responsabilidad de reducir las estadísticas.
“No es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”… ¿o sí?
Mirá a los ojos a tu madre, tu esposa, tus hijas y respirá la respuesta. Pero claro, esa es… otra historia.
Sector de eventos lamenta intención del Gobierno de restringir actividades nocturnas
La presidenta de Aseppe dijo que si las familias que se dedican a actividades nocturnas no pueden trabajar tampoco podrán cumplir con sus obligaciones. Foto: Gentileza.
La presidenta de la Asociación de Empresas Paraguayas de Proveedores para Eventos (Aseppe), Sonia Cáceres, lamentó la intención del Gobierno de restringir las actividades nocturnas. Indicó que las autoridades atacan al sector formal que cumple con las medidas mientras que el segmento informal que incumple los protocolos puede operar. “Cuando Mazzoleni dijo ayer escuelas abiertas, bares y vida nocturna cerrada, lo dijo como opinión personal, pero sabemos que todo lo que él recomienda el presidente lo apoya, y eso nos parece una barbaridad. Creemos que antes de cerrar cualquier rubro, hay que hacer un análisis profundo”, expresó.
Funcionarios del SEME denuncian precariedades y piden destitución del director
Los trabajadores sostienen que actualmente ni una sola ambulancia del SEME va a pasar una inspección técnica por las malas condiciones en que se encuentran. Foto: Archivo.
La secretaria general del sindicato del SEME, Alma Amarilla, se refirió a la situación en la que se encuentran los móviles en plena crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, que no reúnen las condiciones necesarias para el traslado de los pacientes a pesar de los reclamos hechos a las autoridades. Los funcionarios denuncian las precarias condiciones en que trabajan y piden la destitución del director Pablo Zapattini.
El JEM sancionó a los camaristas de Alto Paraguay Mirian Giménez, Pablo Monges y Luis César Benítez por haber incurrido en mal desempeño en sus funciones por aumentar de forma irregular los honorarios de varios abogados de US$ 40.000 a US$ 1.372.950 en un juicio civil. Foto: Gentileza.
JEM sancionó por mal desempeño en sus funciones a camaristas de Alto Paraguay
Compartir en redes
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) sancionó con el apercibimiento a los camaristas de Alto Paraguay Mirian Giménez, Pablo Monges y Luis César Benítez por haber incurrido en mal desempeño en sus funciones en un juicio de regulación de honorarios, en el que los sancionados retasaron de US$ 40.000 a US$ 1.372.950 el monto que se debía abonar a varios abogados. Igualmente fue sancionada la jueza de primera instancia Graciela Ramírez.
La mayoría de los miembros del JEM consideró que los jueces sancionados establecieron honorarios de los abogados Vilma Díaz Oliveira, Carlos Daniel Alarcón Acosta y Óscar Aníbal Garcete Villar en un juicio de interdicto de recuperar la posesión en forma totalmente irregular y arbitraria. Asimismo mencionaron que los camaristas de Alto Paraguay han violado la Constitución Nacional y las leyes al aumentar la regulación de honorarios de los profesionales del derecho.
A pesar de existir irregularidad en el desempeño de los miembros del Tribunal de Apelación de Alto Paraguay, el JEM solo resolvió apercibir a los mismos.
Los integrantes que votaron por la sanción leve son Fernando Silva Facetti, Eusebio Alvarenga, Mónica Seifart, Jorge Bogarín, David Rivas y César Diesel. Este último votó por la absolución de la jueza de primera instancia Ramírez. Mientras que los miembros que votaron por la destitución de los jueces son Manuel Ramírez Candia y Enrique Bacchetta.
En el presente caso la propia sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia anuló el fallo del Tribunal de Apelación Multifueros de Alto Paraguay.
Denuncia
El abogado José Domingo Almada, en representación de la Asociación Espíritu Santo Para la Unificación del Cristianismo Mundial, presentó la acción contra los tres magistrados y se encuentra dentro del marco del juicio caratulado “Regulación de los honorarios profesionales de los abogados Vilma Díaz Oliveira, Carlos Daniel Alarcón Acosta y Óscar Aníbal Garcete Villar en el juicio, Asociación Espíritu Santo para la unificación del Cristianismo Mundial contra Agrociencia SA y otros sobre interdicto de recobrar la posesión y de obra nueva”.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) enjuició sin suspensión en sus funciones a la jueza en lo civil de la capital Tania Irún, tras existir fuertes sospechas de mal desempeño en sus funciones al beneficiar supuestamente con 310 mil hectáreas de tierras a empresas extranjeras, violando así la Ley de Territorialidad, que prohíbe entregar tierras a firmas del exterior.
Asimismo, se designó a la abogada Rocío Vera como fiscala acusadora; es decir, será la responsable de revisar la actuación de la criticada magistrada en el caso caratulado como “Cusabo Limited y otros c/ Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial s/ cumplimiento de contrato y obligación de hacer escritura pública”.
Los integrantes del JEM Enrique Bacchetta (presidente), Eusebio Alvarenga y Manuel Ramírez votaron por el enjuiciamiento y la suspensión de Irún, mientras que Adrián Salas, Cristian Kriskovich y David Rivas votaron solo por el enjuiciamiento sin suspensión. También el miembro Fernando Silva Facetti votó por la absolución.
El sacerdote Víctor Cabañas, abocado a la religiosidad hace más de treinta años, explicó que la pandemia no es el inicio del fin del mundo, pero sí una señal de que el hombre está haciendo mal uso del libre albedrío. Foto: Ilustrativa
La pandemia del COVID-19 es un “tirón de orejas” de Dios
Compartir en redes
Las sagradas escrituras revelan que en el tiempo final de la humanidad aparecerán pestes, enfermedades, guerras y un sinfín de desastres naturales que aunque el hombre se resista a comprender, serán señales de que el mundo está llegando a su caducidad. ¿La pandemia es una señal?
HOY conversó al respecto con el sacerdote Víctor Cabañas, doctor en Biblia y abocado a la religiosidad desde hace más de treinta años, a fin de obtener una mirada teológica de los acontecimientos que azotan a la humanidad y que de alguna manera nos hacen entender que al final del camino, Dios se constituirá en el “último recurso”, incluso para quienes lo niegan.
Cabañas explicó que “la pandemia no es el inicio del fin del mundo, pero son señales claras de que el hombre está haciendo mal uso del libre albedrío que Dios le confirió” y que las masivas muertes que arrasan desde principios del 2020 con la pandemia del COVID-19 son “tirones de oreja”.
“Él nos está queriendo decir que tenemos que acercárnosle. Que debemos cambiar el rumbo de nuestras acciones, volver a él y caminar de su mano”, indicó Cabañas.
La charla tiene de base al Apocalipsis, que es el último libro de la Biblia y que según reconoce Cabañas cuesta leer porque genera miedo. Desde un criterio apocalíptico, la pandemia es una señal que nos transporta al capítulo 22, versículos 14 al 16, que señalan: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas en la ciudad”; “Mas los perros estarán fuera y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira”; “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”.
Dice Cabañas que “las expresiones que aparecen en la biblia son construidas con estilo literario. No hay que tomarlas literalmente, porque sí o sí nos asustan”. Sin embargo, asegura que el contexto sanitario actual es parte de las predicciones de profetas que avizoraban la llegada de grandes sufrimientos, todos ellos producto del pecado del hombre.
“El Apocalipsis está en todo tiempo”, indicó y consultado acerca de si estas circunstancias corresponden al milenio que la Biblia anuncia de libertad del diablo, Cabañas asegura que “esa previsión no está marcada en una cronología específica”.
“Cuando la palabra habla de que el diablo será soltado mil años, no se refiere a cuándo y hasta cuándo”, menciona y sustenta con el hecho de que “ni Cristo sabe los tiempos de Dios, su padre”.
Las masivas muertes que arrasan desde principios del 2020 con la pandemia del COVID-19 son “tirones de oreja” asegura el sacerdote. Foto: Archivo
“Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos”.Esto manifiesta el versículo 7 del capítulo 20 del Apocalipsis. Podría perfectamente encajar en la premonición de los falsos profetas que en el nombre de Dios impondrán ideas maliciosas para atraer más acólitos al servicio del maligno.
“Por eso es importante estar al amparo de Dios y la religión, pero considerando que la religión no debe ser una política. Religión significa religarse con nuestro creador. Él nos dio la suficiencia para obrar, Dios vive en nosotros, pero si no cumplimos las normas como las que nos mandan ahora, de usar mascarillas y cuidar la salud, ¿cómo pretenderemos que las cosas nos vayan bien?”, dijo.
Insistió en que no es precisamente el inicio del fin de los tiempos. Pero aseveró que “es definitivamente un toque de alerta”. “Cuando en la casa los hijos se portan mal, ¿cómo nuestros padres nos llaman la atención? Con un tirón de orejas. Eso mismo está haciendo Dios. Duele perder vidas humanas y no cabe protestar por eso, porque es muy fácil culpar a Dios de las desgracias”, dijo.
En ese aspecto responsabilizó a las personas y gobernantes. “Nos quejamos muy a menudo de la pobreza, de los niños hambrientos, de las sequías, de las inundaciones. Y nos preguntamos por qué él permite esas cosas. Pero quiero decir que él, cuando nos creó nos insufló el nefesh (aire en las narices para respirar) y con eso se instaló en nosotros. Pero somos nosotros quienes obramos mal”, explicó.
“Vemos niños en las calles y pretendemos que sea él quien baje a solucionar esos problemas. No puede hacer todo él. No podemos ser como los apóstoles en la canoa cuando se vino la tempestad y despertaron a Jesús para que con dos palabras calme la bravura del mar”, dijo.
Sobre eso comparó la pandemia con una tempestad. “Se nos lleva todo por delante y pone a prueba nuestra solidaridad, nuestra fe. A ver qué tan capaces somos de obrar bien”, aseguró.
El sacerdote comparó a la pandemia con una tempestad, ya que lleva todo por delante al tiempo de poner a prueba nuestra solidaridad. Foto: Archivo.
“Y tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y tomad un manojo de hisopo y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis y veré la sangre y pasaré de vosotros y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto”. Este extracto corresponde al capítulo 12, versículo 7 del libro de Éxodo y hace referencia a las plagas de Egipto, que en un número de diez arrasaron con la ciudad liderada por el gran Faraón.
“Comparativamente, la sangre en los dinteles representa literariamente un llamado a estar vigilantes para cuando Dios desate su ira ante tanta maldad. Nosotros no estamos atentos a él. Nos hemos desviado del camino y aquí no quiero decir que mandó al ángel exterminador para liquidar al ser humano. Reitero. Estamos lejos de él y estas plagas como el COVID-19 son las consecuencias de nuestros procedimientos erróneos”, explicó.
En definitivas, la pandemia, como la ocurrida hace 100 años y conocida como la Gripe Española, es una nueva revelación del Dios creador. Nos quiere decir que estamos equivocando el camino y que a este paso se acelera el fin de los tiempos, para el que aún estamos lejos, no así la segunda venida de Cristo, que nos manda a tener limpias nuestras ropas para cuando venga a buscar a su Iglesia.
Nos manda a tener limpias nuestras ropas para cuando venga a buscar a su Iglesia, asegura el religioso. Foto: Archivo