Por Eduardo Pipó Dios.
Sabemos, al menos una gran mayoría, que el tema de la corrupción en las compras de Salud, no solo en pandemia, sino antes, debe ser investigado, aclarado y sus responsables terminar presos y embargados. Eso es lo importante, quizás, solo quizás, así no se repita. Que los responsables paguen sería un gran avance en la lucha contra la impunidad, el peor cáncer de nuestro país.
Pero acá hay algo más urgente, algo que debe darse ya, hoy, ayer, hace un mes atrás si se pudiera, RETIRAR DE LOS HOSPITALES, públicos, privados, farmacias y cualquier depósito, los medicamentos truchos que trajeron estos delincuentes con facturas truchas, y sin las dosis requeridas, responsables, de quien sabe, cuantas muertes por no recibir dichas dosis de manera adecuada. No se trata del país de origen de las drogas, sino de la calidad y la eficacia de las mismas. Hoy van saltando en el propio parque sanitario del IPS, drogas para tratamientos más que delicados, por ejemplo antibióticos, que no cumplen con los requerimientos mínimos para que surtan el efecto buscado en los pacientes. Esto es CRIMINAL.
Se ha estado comprando por mucho tiempo de estos delincuentes y virtuales asesinos, medicamentos truchos, falsos, con documentación de origen adulterada, y aun no hemos visto una orden del propio presidente del IPS o del ministro de Salud o de quien sea, de requisar ya mismo todos los productos de estos proveedores, estén donde estén, y bloquear cuentas y pagos pendientes a los mismos, así como ordenar la detención de los propietarios y regentes de dichas empresas y el congelamiento de sus activos.
No podemos seguir dando estos productos, aunque sea una aspirina o un medicamento oncológico de estos proveedores, ni uno más. Se debe realizar un recambio inmediato de los medicamentos entregados a los pacientes, y proveerles de manera urgente productos confiables. Estamos ante algo mucho mas grave quizás que la pandemia de covid, estamos matando a nuestros enfermos, o al menos perjudicando su salud de manera, en este momento ya, consciente.
A partir de que surgió la duda al respecto, ya no es responsabilidad solo de los proveedores, sino de las autoridades, tanto del ministerio como del IPS el seguir administrando estos productos a los pacientes. Actúen ya o aténganse a las consecuencias.