Cuando hablamos de impulsar el mejoramiento de la calidad en la educación, nos inquieta la educabilidad del mundo que le toca vivir al Paraguay, nuestro país requiere de cambios sin precedentes.
Caracterizar la sociedad del conocimiento requiere del análisis de la cultura en el marco de la inteligencia, la visión de la mediación del aprendizaje y la capacidad de entender la inteligencia como proceso, producto tanto social, como individual.
La educación se debe fundar en varios indicadores esenciales, como ser la consideración de la inteligencia en cuanto al producto sociocultural, como inteligencia social (interpsicológica), que se reconstruye con lo individual (intrapsicológica); la interpretación que el desarrollo de la inteligencia depende de la mediación cultural.
El momento que estamos viviendo nos lleva más que nunca a la reflexión acerca de que la inteligencia escolar se exterioriza con aplicaciones en el aula, está impulsada a configurar la aprehensión de una nueva teoría para la autopoiesis de una nueva sociedad, la cual debe considerar: el uso de signos y símbolos, asociados sobre todo al lenguaje, para facilitar el desarrollo de la inteligencia potencial, entendida como Zona de Desarrollo Potencial (Vygotsky) y Potencial de Aprendizaje (Feuerstein); potenciando las posibilidades de aprendizaje del aprendiz con la mediación docente, y todo esto debe poder ser aplicable a un entorno de educación a distancia virtual.
Así también el movimiento de la acción al pensamiento, en la línea de Piaget, que sostenga una afirmación y una práctica relevante para el aula, postulando un modelo de comprensión del “pensando con las manos”; que permita procesos de pensamiento – acción, orientadas por voluntad de sentido, tan vigentes en estos tiempos donde deben prevalecer la autogestión, la iniciativa y la creatividad.
Siguiendo el contexto, la educación formal y/o no formal, se enfoca como una apropiación e internalización de los modos de pensar de una cultura determinada, por parte del sujeto educable, como una forma de mediación para conseguir la internalización del pensamiento elaborado.
La categórica afirmación de que el aprendizaje acelera el desarrollo más allá de las ideas de Piaget, para la germinación y cultivo de la inteligencia como palanca prometedora en la construcción de una nueva sociedad: autopoiesis, así como prospectiva.
Ideas como estas han de incidir con fuerza en la renovación de la lectura de la educación en la sociedad del conocimiento; por lo que la gestión eficiente, con base en una teoría sustentable de la inteligencia escolar, ya no debe ser deudora de una falta de visión sistémica y prospectiva, respecto al Sistema Educativo Nacional.
El gran desafío es impulsar a docentes, directivos y diseñadores o gestores de educación, a estudiar las funciones cognitivas deficientes, y promover un cambio profundo en nuestra educación, hoy en aulas virtuales.