- Matías Ordeix
- Socio del Club de Ejecutivos
Asunción, abril de 2021. El 2020 ha sido un año muy duro para Paraguay y todo el mundo. El Covid-19 ha dejado un planeta duramente golpeado, no solo con miles de caídos en guerra y graves problemas económicos. Ha dejado en evidencia graves realidades políticas, denotando falta de liderazgo de eminencias globales.
Sin embargo, ya ha pasado un año de la gran hecatombe epidémica, y la crisis también ha abierto una brecha de oportunidades en el Paraguay. Es una pena que hayamos tenido que llegar hasta un punto tan crítico, pero nos permitió abrir los ojos e hicimos los cambios impostergables.
Gracias a la pandemia hemos visto un presidente de la República con mucho más liderazgo, muy firme por momentos. Un ministro de Salud implacable y un equipo ejecutivo bastante profesional.
Ha sido histórica la ley de la función pública que se ha aprobado en mayo del año pasado, recortando todo tipo de privilegios innecesarios, la detección y despido de miles de funcionarios “planilleros”, y la profesionalización de todos los funcionarios públicos basados en su “meritocracia”.
El recorte de gastos del Estado y su achicamiento nos ha permitido redireccionar mucho dinero a salud, educación, seguridad e infraestructura. El nuevo organismo anticorrupción ha detectado en tan solo un año cientos de casos del mal uso y despilfarro de dinero, y ha llevado a la cárcel a muchos corruptos. La evasión impositiva ha sido bajísima.
Increíble, luego de aprobado el nuevo Sistema Judicial impoluto, los procesos son resueltos en tan solo meses. Ver a “famosos” políticos y “mega” empresarios indecentes tras las rejas parece de película.
Y el proceso que se ha iniciado en el Ministerio de Educación es una locura. Si bien este dará sus frutos en unos años, hoy permite tener acceso a todos los alumnos a notebooks y tablets.
La salud ha dado un giro de 180°, el sistema de salud pública está mucho más actualizado, con médicos constantemente preparados e instalaciones con alta inversión tecnológica, y sin escasez de medicamentos. Y claro… se preocuparon todos los funcionarios públicos cuando se les cortó su sistema de seguro médico privado “gold”, y tanto senadores como diputados aprobaron rápidamente planes de inversión en salud pública.
Los sistemas de protección social también están funcionando muy bien, llegando a las personas que realmente necesitan. Pero además, el Estado y a través de acuerdos con los privados han generado oportunidades de primer empleo, educación para adultos y preparación para micro emprendedores.
Finalmente recordemos que todo esto no pudo haberse logrado sin el aporte ciudadano y de las empresas. Las empresas también han sido clave en este nuevo Paraguay 2020-21, no solo con sus aportes impositivos, nuevas inversiones, sino también con la generación de más empleo, e incluso muchas empresas han donado dinero para colaborar con la superación de la gran crisis 2020. El apoyo del Estado a las mismas fue vital.