- Por Eduardo “Pipó” Dios
- Columnista
Vivimos maravillados por lo increíble que se han vuelto, y que se siguen volviendo, las comunicaciones en este frenético e imparable desarrollo de las nuevas tecnologías.
Lo que hace 1 año era novedad, hoy ya es obsoleto, plataformas que surgen, triunfan, se estancan y desaparecen. Les pasó al Messenger, el ICQ, el Orkut, el BBchat y demás plataformas de interacción, que parecían lo máximo del mundo y de repente se esfumaron, dando paso o siendo arrolladas por el Facebook, el Twitter, el Instagram, el Whatsapp, que, también hoy, ven cómo otras opciones van ocupando sus espacios y tomando cada vez mayores porciones del mercado.
El lado positivo de esto es el acceso que tenemos en tiempo real a todo tipo de informaciones, entretenimientos, el estar conectados con todos sin tener que estar cerca. Pero… siempre todo tiene su “lado B”, término del viejazo de la época de los discos de vinilo y los casettes que se tenían que dar vuelta físicamente para escuchar el otro lado del álbum. Al final, hoy en día, este término, junto con el de “discar” tal número en el teléfono (cuando el disco del teléfono desapareció hace unos 40 años), es lo único que queda de todo eso.
El lado B de las redes sociales es la mentira, las fake news (noticias falsas) difundidas por cualquier usuario o por corporaciones o Estados con intereses diversos. El pelotudo que lo hace por pelotudo, quizás, aparte de ser nomás pelotudo, quiere ganar seguidores en las redes, quiere retuits en el Twitter o likes (me gusta) en alguna otra plataforma.
Están las corporaciones, que quieren desacreditar a su competencia, entonces lanzan bolas o hoax, como que tal medicamento o tal alimento es altamente tóxico o cancerígeno, o que en tal balneario del Caribe hay una peste que se transmite por un molusco que abunda en dichas playas y causa la muerte o te va comiendo el cuerpo en días.
Finalmente los Estados, como Rusia, por ejemplo, con su portal de “medias verdades”, el famoso Actualidad RT (Russia Today), dedica horas de tiempo a defender al régimen de Maduro, al de Irán, a mostrar lo capo y valé que es Putin, poniéndolo tipo superhéroe o mostrando el arsenal militar altísimamente superior de Rusia. De paso tirar mierda contra los americanos y sus aliados o los gobiernos que no son aliados del socialismo del siglo XXI, el cual, en puridad, le chupa tres pepinos al supercapitalista Putin, pero como son aliados hay que darles una manito o dos, total después se los despluma vendiéndoles armamentos o comprándoles petróleo o materias primas a precios de remate.
Todos estos generadores o, en otros casos, difusores de fake news, los que lo hacen de idiotas y los que lo hacen por dinero o poder, son los que llenan nuestros celulares de toda la sarta de boludeces e irresponsabilidades que recibimos a diario vía Whatsapp, ya sea en el grupo de las mamás del colegio o el del porno de la oficina, sobre las supuestas “millones de muertes” por coronavirus en China que son escondidas por la misma supuesta corporación que creó el virus en 1984 (y lo filtró en una novela de un inglés, de onda nomás, pero nadie pilló hasta ahora) y que quiere el control de la natalidad o quedarse con los terrenos de los chinos de Wuhan. O que en Alemania la gente anda por la calle vestida con trajes de astronauta para protegerse del virus porque la gente cae muerta en la veredas de a cientos y que un científico turco descubrió que se cura frotándose una cebolla morada cruda, partida en dos con cuchillo de madera, por el testículo derecho o en el pezón izquierdo si sos mujer. Pero, ojo, que el cuchillo sea de madera, sino es al pedo. Eso sí, las corporaciones médicas ya lo liquidaron al turco de la cebolla, pero justo alcanzó a avisarle a un amigo para que viralice por “Guasap”.
Señora… señor, amigo, amiga, amigue…. El coronavirus es un tipo de virus de la familia de los coronavirus. Otros coronavirus de otro tipo ya andan dando vuelta hace años por acá, enfermando gente y matando a los viejitos o los que tienen otras complicaciones y, a lo mejor, te enfermaste y ni te enteraste, o el tío Mamerto se murió de eso en el 2010 y te dijeron que era por un cuadro respiratorio que se le complicó. El SARS, el H1N1, las diferentes “gripes” son generadas por virus parecidos. Este es nuevo, sí, probablemente sea uno de los anteriores mutados, andá sabé por qué, pero implica el mismo tipo de tratamiento y prevención que los demás. Cuando haya una vacuna, dicen que en breve la lanzarían los israelíes, habrá mejor manera de prevenir. Mientras:
-Lavate las manos todas las veces que puedas en el día, con jabón.
-No saludes con besos, abrazos y pasando la mano.
-Si tenés síntomas de resfrío o gripe, usá tapabocas y no vayas a trabajar ni andes por ahí.
-Si los síntomas son fuertes, fiebre alta, dificultad para respirar, etc., andá al médico, que te lleve una persona, no una delegación y usá tapabocas, si no tenés tapabocas, fabricate uno con un pañuelo.
-Si estornudas o toses hacelo contra la parte de adentro del codo y no salpiques por todos lados.
-Si tus hijos o chicos a cargo están con síntomas de resfrío o gripe, dejalos en la casa, no los mandes al colegio ni a ningún lado, así no esparcen el virus que sea que les ande causando eso.
-No compartas tereré o mate o la birra, el vaso, o sea no chupetees las saliva ajena.
Si haces esto vas a ayudar mucho y no hará falta que sigamos con el pánico histérico que algunos parecen disfrutar generando.
Sé parte de la solución, no seas parte del problema. Recordemos lo que dijo el gran Umberto Eco: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas”.