El 6 de enero, el mundo cristiano, especialmente personas que profesan la fe católica, celebran el Día de Reyes. En una de las homilías hechas por el papa Francisco sobre esta fecha él hace la siguiente colocación: “Este gesto de los Magos en visitar el Niño Dios, se resume en tres etapas: ellos ven la estrella, se ponen a camino y ofrecen regalos … ¿Por qué solamente los Magos vieron la estrella? Porque, tal vez, pocos levantaron la mirada para el cielo. Los Reyes Magos no se contentaron con la vidita de siempre, pero entendieron que, para vivir de verdad, es preciso una meta más alta, y por eso, mantener la alta mirada”.

Trayendo esa enseñanza cristiana para los días actuales, vemos que nuestra vida necesita metas más altas y una mirada más profunda y alta para dónde camina la humanidad, para dónde camina nuestra vida. Segmentando esa enseñanza, me acordé de una noticia que leí hace algunos días que habla de la rápida transformación que las instituciones de enseñanza superior pasarán en los próximos años y que usted como profesional ciertamente será impactado. Si no presta atención en estos cambios, allá adelante, podrá perder tiempo, dinero y quedarse para atrás en la carrera.

La información la cual me deparé habla que “Las inscripciones para algunas de las escuelas de negocio más importantes de EEUU están cayendo en ritmo acelerado. El promedio de la pérdida de alumnos en el 2019, comparada al año anterior, quedó un poco arriba del 10 por ciento”. Instituciones consagradas como Harvard, MIT, Stanford, Columbia y Yale están entre las que más pierden alumnos. El reportaje es del Wall Street Journal.

La ecuación de esas renombradas instituciones no cierra. Esto porque es probable que no exista solamente una respuesta para ese fenómeno que se aproxima. La tesis más aceptable es que los cursos ofertados hoy por las instituciones de enseñanza no entregan el resultado esperado por los empresarios, emprendedores y ejecutivos.

¿Y por qué no lo entregan? Porque ellos no consiguen acompañar la velocidad de la transformación del escenario del mundo empresarial. Hoy, para concluir una posgraduación, es necesario dedicar meses, años, para en el final, mucho de aquello que se vio ya estar desactualizado para el mercado.

Qué necesitan visualizar esas instituciones como especialistas en educación, es la nueva realidad de la sociedad. Cursos de corta duración, que sean aplicables diariamente serán mucho mejor aceptados y mejor moldeados a las necesidades de los profesionales en su día a día. La técnica, inclusive, podrá tener mayor valor que la teoría.

A los profesionales y a las empresas, les es preciso estar atentos a sus demandas en el momento de programar su actualización mirando para el tríplice: necesidad; tiempo e inversión. Esa es la nueva dinámica del mercado y de las carreras. El mercado necesita profesionales actualizados constantemente y conectados a aquello que la sociedad desea.

Aproveche el mensaje dejado por los Reyes Magos hace más de 2 mil años al hacer el gesto de visitar al Niños Dios, para ver dónde brilla la estrella y póngase a seguirla.