• Por Eduardo “Pipó” Dios
  • Columnista

No vamos a culpar al inútil de Petta de todo el drama educativo nacional, no sería justo, ni siquiera para un impresentable como él. La crisis del sistema educativo tiene décadas y digamos que empezamos a verla y discutirla recién después de recuperada la democracia en 1989. Antes ni se te ocurra plantear nada porque no existía esa posibilidad ni remotamente.

Fue en la época de Nicanor como ministro de Wasmosy y luego de “Lucho” donde este se rodeó de algunas personas más calificadas y se empezaron a gestionar los recursos internacionales para plantear la famosa reforma educativa.

Independientemente del éxito o la calidad de la misma, algunas cosas mejoraron, otras siguieron igual de mal y otras quizás se pusieron más críticas.

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La falta de dinero no puede ser una excusa, hubo dinero en cantidades, préstamos, ayudas no reembolsables y un porcentaje importante del presupuesto nacional, el cual podemos discutir si es mucho o poco, pero lo hubo.

Pero sí podemos culpar a Petta de su incompetencia sin parangón, de su ignorancia absoluta sobre el tema y su nivel de badulaquismo al presionar para acceder al cargo hace ya casi 18 meses y hacerle más daño al sistema.

Si bien la política o más bien la “politiquería” siempre estuvo presente y tuvo su influencia, lo de hoy es insostenible, ya que teniendo ministros aptos para el cargo se podía compensar de alguna manera esto y se avanzaba, aunque sea lentamente y a los tumbos. La actualidad es pasmosa.

Lo peor no solo es la tozudez del presidente de la República de sostenerlo en contra de todos en el cargo, solo por una mezcla de amiguismo y terquedad, sino que los gremios, otrora grandes luchadores que derribaban ministros por muchísimo menos, tomando escuelas, haciendo huelgas feroces y grandes protestas, se encuentran como sedados, algunos de ellos como Fenaes, que siempre se manifestó en contra de que Petta ocupe el cargo, ahora no pasa de tibias manifestaciones. Los directores siguen dándole nuevos plazos para que haga en 15 días lo que no hizo en 18 meses y los maestros están viendo “qué onda”.

Lo que sí que el daño es cada día peor, la crisis no tiene antecedentes y el caradura y cachafaz sigue sentado en el cargo.

Etiquetas: #Educación

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