- Por Laura Ramos
- Socia del Club de Ejecutivos
En los últimos meses empezó a gestarse un proyecto de ley generado por empresarios de frontera con el objetivo de instalar una zona de duty free en territorio nacional que tenga una distancia máxima de 15 km con la frontera del país. Este proyecto se presentó ante políticos y empresarios para el análisis de su viabilidad tanto comercial como impositiva y, por sobre todo, constitucional.
En los últimos días se han podido ver grandes repercusiones sobre este proyecto en los distintos medios de prensa, ya que a través de los estudios realizados por diferentes cámaras y gremios, potencialmente afectados, han demostrado que dicho proyecto llevaba a una situación particular al país. Primeramente se pudo demostrar que el proyecto sería inconstitucional, ya que permitiría que dentro del país existieran “dos países”. Uno donde los productos deben estar registrados, etiquetados y con procesos por distintas dependencias del Gobierno y el “otro país” donde los mismos productos tenga un trato preferencial y no necesiten de dichos trámites, registros o etiquetados. Motivo por el cual sería muy difícil poder controlar a su vez productos ingresados al país por contrabando, ya que tampoco contarían con los trámites exigidos a los productos formales fuera de las ciudades fronterizas.
Por otro lado, también se analizó desde el sector empresarial que dicho proyecto de ley afectaría a la recaudación tributaria, ya que al reducir la tasa a ciertos productos preferentes, la recaudación se vería afectada en gran medida. Esto sería totalmente contradictorio a toda la reforma tributaria que se acaba de iniciar, con la que están haciendo un esfuerzo para cerrar los círculos de evasión tributaria en todos los sectores económicos del país, ya que tendrían que tener un control exhaustivo sobre cuáles productos son de zona de arancel preferencial y cuáles son de arancel regular. Por la experiencia que tenemos, los controles son nuestro talón de Aquiles, ya sea por falta de herramientas o de recursos humanos. Y si a esto le sumamos el poner aún más dependencia del cumplimento de los aranceles diferenciados para los idénticos productos dentro de un mismo país, generaría una oportunidad mayor a la evasión tributaria.
En conclusión, podemos decir que es muy importante el análisis de los proyectos de ley presentados al Congreso, tanto en lo comercial como en lo civil, ya que afectan significativamente a todos los ciudadanos del país que sin saber de qué se tratan, pueden ser afectados como resultado final de decisiones tomadas sin mucho análisis o bien pensadas en solo un sector de la economía y no a todos en su conjunto. Debemos aprobar leyes que generen una mejora continua del comercio y, sobre todo, que preserven la integridad constitucional, dando los mismos derechos y obligaciones a todos y cuidando los intereses de todos los sectores formales de la economía. Debemos vivir en un país y no en dos países dentro de uno.