• Por Eduardo “Pipó” Dios
• Columnista

Algunos oficialistas, colorados (o añetete a secas ponele) y de los otros oficialistas vergonzantes, como los hostiovoros (especie que se alimenta de hostias con una mano y con la otra transa con el Gobierno) o el PDP o partido de portafolio del matrimonio helicopteril, sumado a los restos del naufragio efrainista que no sabe hacia dónde disparar, están que se hacen pipí en los calzones porque, por primera vez en la historia mundial y, por qué no, universal, el FBI, la DEA, la CIA y la NASA van a poner agentes en Paraguay a investigar los negocios ilegales de los paraguayos.

Estos patriotas y su coro de periodistas hurreros en estado de histeria por la precariedad a la hora de cobrar sus sueldos están esperanzados en que el Tío Sam se lleve a todos sus enemigos. Y así poder ser felices. Qué lindo. Qué bella ilusión.

Estos chicos, chicas y chiques no saben que el FBI, la DEA y la CIA operan libremente investigando lo que se les canta desde más o menos la época en que Juan de Salazar se dedicaba a retozar con las bellas indiecitas guaraníes. Pero además, y no es un detalle menor, Don Sam y sus agentes no están preocupados por quién le molesta o quién le cae bien a Natalia, a don Antonio Traffic o a la senadora Felina. Ellos investigan cosas que les afectan a ellos, por ejemplo, usar sus bancos para mandar platita malhabida o comprar deptos en Miami con esa misma platita.

Ahora bien, “platita malhabida” es toda platita que sea de origen ilegal, por ejemplo contrabando de CDs para piratería de música y películas de sellos americanos, lavado de dinero en centros comerciales gigantes donde nadie compra nada pero hay cada vez más tiendas, megasupermercados cada 5 cuadras que encima venden productos de contrabando, cualquier evasión al fisco, coimas por comprar helicópteros sobrefacturados en mal estado, comisarías fantasmas, ex fiscales que cobran platita bajo la mesa por imputar mal, coimas por petróleo comprado más caro... y así... si esa platita la mandaste a los Estados Unidos, por más que hayas pasado por algún banco local, y compraste un depto, un auto de rally, un avión o un bono del Tesoro, para ellos sos un delincuente más, mi apreciado (o no) amigo (o no).

Así que en vez de estar soñando en un país con arco libre para seguir fateando sin rivales, ocupando bancas sin votos o transando en el Congreso o en la justicia, empezá a mirar si esa bombacha rosada que compraste en amazon con tu tarjeta la semana pasada la pagaste con dinero limpio o sucio... sino, el que no se va a poder ir a Mayami sos vos... besos.