Mi formación inició en la Facultad de Ingeniería de la UNA, donde me gradué en Ingeniería Electrónica. Luego hice una maestría en el Instituto de Matemática Pura y Aplicada (IMPA) Brasil. Permanecí allí hasta obtener mi doctorado en Matemática, con énfasis en Geometría Simpléctica. Antes de volver a Paraguay, realicé un postdoctorado en la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Desde finales del 2018, me desempeño como profesor-tutor en el Programa de Postgrado en Ciencias de la Computación de la Facultad Politécnica y como profesor encargado en la Facultad de Ingeniería.
Los principales tópicos de mi interés pertenecen a la interfaz entre la geometría diferencial y la física matemática. A nivel más práctico, tengo gran interés en la aplicación de la matemática a problemas de ingeniería, principalmente en los contextos de modelamiento matemático y simulación. También en temas relacionados con la enseñanza y divulgación de la matemática.
A mediano y largo plazo, mi objetivo es trabajar en una línea de investigación y servir de puente para los jóvenes que, como yo, sueñan con aprender más, ir un poco más allá, ya sean motivados por la belleza, o por el poder práctico de un conocimiento más sofisticado. Ese objetivo no puede ser aislado. La matemática es un organismo complejo con muchísima interacción entre sus propias ramas. Una línea en geometría no puede crecer mucho sin otras líneas en análisis, álgebra, sistemas dinámicos, etc, y es todavía más eficiente en la medida que interactúa con otras disciplinas científicas, como física, biología, economía, etc. Ese debería ser el objetivo a largo plazo (ya no mío, sino de la comunidad), el de colocar al Paraguay en la comunidad matemática contemporánea, con sus distintas ramas, variaciones e interconexiones.
Hay que empezar por algún lado, y ese podría ser una línea en geometría, al final, geometría es una de las ramas más antiguas de la matemática, parece entonces natural que la redefinición de la matemática en Paraguay, pueda comenzar con la geometría.
La geometría representa el primer sistema axiomático desarrollado por la humanidad. Y ha servido para establecer la eficiencia del método axiomático, tanto es así que en la actualidad casi cualquier rama de las matemáticas se rige por el método axiomático. Pero mismo fuera de las matemáticas, el método axiomático es de gran valor como técnica para agudizar el pensamiento crítico, algo que no puede ser menospreciado en la formación de los ciudadanos.
Me atrevo a decir que lo más importante de enseñar matemáticas en las escuelas y colegios debería ser (y es que actualmente no lo es) el desarrollo de una capacidad de pensamiento crítico y eficiente.