• Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
  • MBA

La importancia de una correcta planificación estratégica.

Ante los vaivenes y volatilidades al cual siempre están expuestas las empresas (principalmente las mipymes), es imprescindible realizar una planeación estratégica a corto, mediano y largo plazos para prever cualquier eventualidad.

La planificación viene a representar el proceso a través del cual las organizaciones analizan el contexto –externo e interno–, elaboran objetivos de acuerdo a dicho análisis y, posteriormente, diseñan estrategias y cursos alternativos de acción orientados a la consecución de los objetivos y metas cuali y cuantitativas.

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Sea cual fuere el tamaño de una empresa, la planeación es fundamental para que las distintas tareas puedan tener un rumbo predefinido evitándose así la improvisación que a nada positivo nos conducen.

Los principales beneficios implícitos que una buena planificación estratégica lleva aparejado son las siguientes:

-Reduce la incertidumbre y minimiza los riesgos: La planeación permite que la incertidumbre se reduzca a niveles no superior al normal al igual que los riesgos que de por sí están implícitos en cualquier tipo de negocios sean del segmento que los fueren, permite sopesar y analizar mejor la situación actual, los posibles sucesos que podrían acontecer en el futuro y, en base a todo ello, proponer objetivos y trazar cursos de acción que siempre estarán sujetos a factores incontrolables, pero con el valor agregado de que se han tomado en cuenta las principales variables tanto de caracteres endógenas como exógenas.

-Genera compromiso y motivación: La planeación permite que los miembros de la empresa se sientan identificados con los objetivos y, por tanto, los niveles de motivación se acrecientan en pos de la consecución de los objetivos primarios.

-Sirve a toda la empresa: Permite servir como base para las demás funciones administrativas (organización, coordinación y control), para organizar recursos, coordinar tareas o actividades y para controlar y evaluar resultados (al permitir comparar los resultados obtenidos con los planificados).

-Es factible: Antes de ser realizada, considera los recursos y la verdadera capacidad de la empresa, y no propone objetivos o estrategias que estén fuera del alcance de las posibilidades de la organización.

-Es flexible: No debe estar escrita en piedra, esto significa que debe ser lo suficientemente flexible como para permitir cambios o correcciones cuando sean necesarios, por ejemplo, cuando ameriten adaptarla a los cambios que se vayan produciendo dentro del contexto global del mercado.

-Es permanente: La planeación es un proceso continuo. Una vez cumplido los objetivos, los directivos deben proponer nuevas metas pues nuestro mercado es estrecho, pero cada vez más competitivo y el que se “queda por el camino” es candidato al rezago y potencial pérdida de rentabilidad.

Consecuencias de la falta de planeación:

Están expuestas a situaciones imprevistas más allá de los niveles normales.

-Inexistencia de una media para controlar el éxito o fracaso de la organización en función a las coordenadas estipuladas al inicio.

-Falta de una guía que puedan conducir a acciones claras y precisas.

-Riesgos latentes que generan una visión a corto plazo.

-Criterios insuficientes para la toma de decisión de las inversiones y gastos a realizar.

-Niveles de controles ineficientes que no permiten realizar las correcciones necesarias en tiempo y forma.

En todos estos aspectos apuntados precedentemente radica justamente el fracaso de muchas mipymes, pues estadísticamente son apenas 2 o 3 las que siguen adelante dentro del mercado en forma sostenida y sustentable.

Se habla mucho de que estas empresas apunten a su formalización para que puedan ser sujetos de crédito dentro del sistema financiero formal, pero muchas veces se aborda no con mucho detalle la importancia que reviste una planeación previa que tome en consideración diversos aspectos para que desde el punto de vista organizacional, económico, financiero y patrimonial pueda constituirse en una empresa competitiva y sobre todo rentable.

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