En junio, la recaudación global o total de impuestos habría caído 3,3% con respecto a igual mes del año pasado con base en cálculos preliminares. Un mes horrible como preocupante. Nada alentador para cerrar la primera mitad económica del dolor del 2019. Una señal importante de la realidad y del sentimiento de la gente en la calle y su grito de “estamos mal”.

Nada peor en una economía que el abrazo negativo entre la verdad de una realidad que golpea a los consumidores, comerciantes y productores, por un lado, y la verdad de un alma pesimista con espíritu derrotado porque no se ve la salida. Estar mal es suficiente. Saber que se está mal es inevitable. Creer que se está peor que solamente mal es muy complicado.

Y sentir que lo que se cree supera la realidad es “confianza asesinada”. Y el momento amargo es parte de un tiempo mayor también amargo. En el primer semestre del 2019, la recaudación de la que hablamos habría mejorado 2,4% versus igual lapso del 2018, marchando en doce meses a la velocidad del 2,8% frente a una inflación del 2,8%, es decir, un aumento en términos reales del 0%. Si los guaraníes los convierto en dólares, las caídas serían del 11% en junio y 7% en los seis meses primeros: menos 34 millones de dólares (total de 287 millones de dólares) y menos 145 millones de dólares (total de 1.886 millones de dólares), respectivamente.

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Lo anterior merece una explicación de cuáles son las dos fuentes de recaudación global o total de impuestos del Gobierno: “interna” (Subsecretaría de Estado de Tributación, SET) y “externa” (Dirección Nacional de Aduanas, DNA). En el primer caso la recaudación de impuestos “internos” subió 7,2% en junio y 10,3% en seis meses, que no está mal, pero que no es toda la verdad, porque en marzo pasado el impuesto a la renta personal permitió un ingreso excepcional dado que en igual mes del 2018 aún no se había recaudado casi nada.

Los internos convertidos en dólares habrían caído 0,9% en junio y con 0% de variación en seis meses. Los montos ingresados serían de 137 millones de dólares en junio y 1.137 millones de dólares en seis meses. Pero dentro los “internos” está el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que mide y refleja la conducta del consumo de la gente, el movimiento de las ventas, la circulación del dinero de la calle. ¿Qué pasó? En junio el IVA estaría cayendo 10% y 1,3% mensual y en seis meses. En dólares la disminución sería del 16,5% y del 10%: menos 20 millones de dólares (total de 100 millones de dólares) y menos 67 millones de dólares (total de 627 millones de dólares). Estos son los resultados directos del “bajón” que la gente sufre por su “no hay venta”.

¿Y cómo les fue a las aduanas? En junio caída del 15% y en el primer semestre caída del 5%. De seis meses, en solo dos la recaudación fue positiva modestamente. En dólares las aduanas perdieron 21% y 14% mensual y en seis meses. Menos 33 millones de dólares (total de 122 millones de dólares) y menos 129 millones de dólares (total de 817 millones de dólares). ¿Por qué cayeron las importaciones? Por el menor consumo y la menor producción.

Para el Banco Central del Paraguay (BCP) la economía cayó 2% en el primer trimestre 2019, lo que no ocurría desde igual trimestre del 2012. En siete años. Varios economistas estiman que en el segundo trimestre que se acaba de cerrar la economía habría vuelto a caer en alrededor del 1%, lo que daría un “bajón” global del 1,5% para todo el primer semestre. De ahí que para todo el 2019 se pronostique en el mejor de los casos un avance económico del 1,7% bien lejos del 4% inicialmente esperado a nivel oficial o del 3,7% del año pasado o del 5% logrado en el 2018.

Juan Pueblo no entiende esto del “pib-pib”, aunque confirme en datos macros la debilidad micro de sus bolsillos. Desafortunadamente, tampoco las inversiones en obras públicas pegaron el salto que se esperaba, aunque suavizaron la marcha más lenta. Obras por 230 millones de dólares en el primer semestre (44 millones de dólares en junio), por debajo de los 244 millones de dólares ejecutados en igual período del 2018.

Pero no todo es negativo. Se ha logrado atajar la suba del precio del dólar con una disminución del 2,4% en junio respecto de finales de mayo, con un alza del 2% en el año. Pero respecto de los precios altos del 10 de mayo hay un “abaratamiento” del 5% (G. 6.040 a G. 6.360). El BCP vendió 835 millones de dólares en seis meses y 1.454 millones de dólares en doce meses, sacrificando parte de sus reservas internacionales de 8.444 millones de dólares en febrero a 7.946 millones de dólares en junio. El control del precio del dólar explica en parte la inflación negativa del 0,2% en junio, con un acumulado del 1,6% en el año y una suba del 2,8% interanual.

¿No será la baja inflación también un indicador del bajo consumo que impone ventas “abaratadas”? Estamos como en el 2012, año en que la economía cayó. No toda la culpa es de Marito. Pero la gente lo culpa con voto mayoritario. Y su mensaje ante el Congreso en nada ayudó. En momentos como estos los informes se encajonan. Solo los buenos mensajes, las buenas conductas y las buenas personas pueden amasar el alma dolorida de Juan Pueblo. Pero la envidia, el rencor y el revanchismo lo aíslan a Marito, con una credibilidad por el suelo. Lo grave: se cree perfecto. Duele decirlo, pero hay que decirlo (DDPHQD).

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