• Por Ricardo Rivas
  • Corresponsal en Argentina

Rara vez el Mercosur alcanza objetivos colectivos que instalen a Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay juntos en el centro de la información global. Sucedió, luego de 20 años de negociaciones, se alcanzó un acuerdo político y comercial con la Unión Europea (UE) que revitaliza a los dos bloques regionales cuando ambos, aunque por distintas razones, transitan tensiones y turbulencias. Los medios del mundo que destacan la novedad, en casi todos los casos, categorizan lo sucedido como “histórico”. Un total de 27 estados europeos junto con cuatro sudamericanos –a partir de la coincidencia– conforman un mercado con demandas de consumo para unos 750 millones de habitantes. Buenos Aires, Asunción, Brasilia y Montevideo, al mismo tiempo que Bruselas y Osaka (Japón), fueron lugares de celebración y festejo para quienes negociaron hasta que se alcanzaron las coincidencias. Si bien el destino quiso que el mandatario argentino, Mauricio Macri, sea el presidente temporario del Mercosur en el momento del logro, sus protagonistas, a través de dos décadas, son cinco jefes de Estado de Brasil, seis de Paraguay, cuatro de Uruguay y seis de Argentina. Inusual. Con diferencias y coincidencias, 21 sudamericanos tirando para el mismo lado. No es poca cosa.

Especialmente cuando la cotidianidad global al igual que la falta de resultados destacables en la Cumbre del G20 en Japón, que concluyó horas atrás, permite proyectar que la desaceleración de la economía mundial en el 2020 será inevitable. En simultáneo, la amenaza bélica –muy superior a la guerra comercial que Estados Unidos y China– desarrollan desde tiempo atrás con treguas que se iniciaron seis meses atrás y renovaron el sábado pasado no disipan la incertidumbre. Tecnología y patentes tensionan la paz. Así las cosas, “Sudamérica con el compromiso político firmado ayer con la Unión Europea se vuelve aún más interesante y previsible”, sostiene el académico Marcelo Cantelmi en Clarín y considera que “esa es la buena noticia”.

Pese a ello, algunas expresiones públicas de líderes locales impresionan, sorprenden y hasta desalientan de cara al futuro. El candidato presidencial por el Frente con Todos, Alberto Fernández, a través de su cuenta @alferdez asevera que “No queda claro cuáles serían los beneficios concretos para nuestro país. Pero sí queda claro cuáles serían los perjuicios para nuestra industria y el trabajo argentino. Un acuerdo así no genera nada para festejar sino muchos motivos para preocuparnos”. El ex ministro de Economía, Axel Kicillof –@Kicillofok–, también en Twitter, categoriza como “tragedia” el acuerdo anunciado.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Además, “El Acuerdo Mercosur-Unión Europea confirma una política que vulnera nuestra producción y soberanía económica, atándonos a carros ajenos en una época de turbulencia. Este tipo de acuerdos se está rediscutiendo en el mundo. Es un día negro para los intereses nacionales”, sentencia el senador @fernandosolanas. Los tiempos electorales, con frecuencia, obnubilan la mirada estratégica y generan deterioros cognitivos. El 19 de marzo del 2014, desde París, la presidenta Kirchner –@CFKargentina–, junto con su homólogo francés, François Hollande, aseguró: “Estamos muy esperanzados en avanzar las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur”. Desde Pekín, el embajador –@diegoguelar–, de pasado peronista, reseña que “el acuerdo marco para negociar se firmó el 15 de diciembre de 1995 en Madrid entre UE y Mercosur (Menem). Se relanzó en el 2004 (NestorK). Se lograron acuerdos importantes en el 2012 (CristinaK) se concluye en el 2019 (Macri). 24 años de trabajo continuo de seis presidencias”. El ex embajador de Néstor y de Cristina en Brasil, Juan Pablo Lohlé, consultado por este corresponsal, sostuvo que “es un logro valioso” y fustigó a los kirchneristas críticos: “Desconocer la realidad impide decir la verdad. El peronismo en todos estos años participó en las negociaciones. Es un trabajo de todos los gobiernos”.

Dejanos tu comentario