- Por Jorge Torres Romero
- Periodista
Dos mujeres finalmente integran la terna para definir la nueva vacancia en la Corte Suprema de Justicia. Carolina Llanes y Alma Méndez de Boungermini están ternadas junto con Linneo Ynsfrán.
Más allá de los cuestionamientos –válidos por cierto–, que se dieron al Consejo de la Magistratura en relación a las sesiones reservadas y a los criterios para puntuar a los mejores, difícilmente se pueda objetar con fundamentos sólidos, que se trata de una terna integrada por profesionales de probada solvencia intelectual y capacidad para tan importante cargo, prácticamente sin mayores reparos.
El punto está en que, a juzgar por las últimas tres designaciones para ministro de la Corte Suprema de Justicia, hubo solo una mujer ternada, Elodia Almirón quien rápidamente quedó fuera de carrera debido a una denuncia por plagio. Es decir, de los últimos nueve elegidos, ocho fueron hombres y solo una, mujer.
La terna para reemplazar a Miguel Bajac estuvo conformada por Eugenio Giménez, Marcos Köhn Gallardo y Rubén Romero. Fue elegido el primero. La terna para reemplazar a Alicia Pucheta se integró con: Manuel Ramírez Candia, Alberto Martínez Simon y Elodia Almirón. Fue elegido el primero. Y, la terna para reemplazar a Sindulfo Blanco se integró con Alberto Martínez Simon, Rubén Romero y Emilio Camacho. Eligieron al primero.
Es decir, dejaron lugares vacantes dos hombres y una mujer y los reemplazaron tres hombres.
Las próximas en dejar la Corte son dos mujeres; Myriam Peña (enero del 2020) y Gladys Bareiro de Módica (octubre del 2021). Si la tendencia se mantiene, en el 2020 la máxima instancia judicial tendría solo una mujer y en el 2021, ninguna.
De contar con tres mujeres en el 2018 se pasaría a solo dos en el 2019, la posibilidad de solo una en el 2020 y ninguna en el 2021.
En una sociedad que tiende a la paridad, las demandas de las mujeres deben ser escuchadas también por los organismos que eligen a los ministros de la Corte.
Si bien es cierto que, porcentualmente, son más los hombres que mujeres los que se presentan para el cargo, no se trata aquí de regalarles el cargo por una cuestión de género o un mero cupo conquistado, sino porque existen sobrados méritos.
En esta última audiencia pública para los aspirantes al lugar que dejó Raúl Torres Kirmser, compitieron 5 mujeres: la ministra del actual Gobierno, Carolina Llanes; Elodia Almirón (quien renunció); la jueza de Apelaciones en lo Laboral, Alma Méndez de Boungermini y las también juezas Patricia Elena Bustamante de D’Ecclessis y Mirtha González de Caballero.
Entre las candidatas, la mejor posicionada por experiencia judicial y méritos académicos fue Alma Méndez de Boungermini con 55 años y egresada de la Universidad Católica de Asunción con el mejor promedio entre todas las candidatas y candidatos, 4,91 y una tesis doctoral Summa Cum Laude (Con recomendación de Publicación).
La actual ministra de la Senabico, Carolina Llanes (54), nombrada en este cargo de confianza por el presidente de la República, egresó de la UNA con un promedio de 3,85. También se doctoró Cum Laude sin recomendación de publicación.
Mirtha González de Caballero (55 años) es egresada de la Universidad Católica de Asunción con un promedio de 3,26 y un doctorado distinguido. Finalmente, Patricia Elena Bustamante (54 años) egresó de Universidad Católica de Asunción con un promedio de 2,47 y tienen un doctorado aprobado en la Universidad Nacional de Itapúa.
En conclusión, esta vacancia debería ser para una mujer. Razones existen, lo único que le juega en contra a la doctora Llanes es su abierta vinculación con el Ejecutivo, de hecho en dos ocasiones, fue designada para cargos de relevancia de la mano de Mario Abdo Benítez, y esto podría restarle cierta imparcialidad. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.