• Por Felipe Goroso S.
  • Analista
  • Twitter: @FelipeGoroso

Está de última moda en la arquitectura diseñar usando containers, se construyen edificios (hay uno muy copado en los alrededores de la cancha del Olimpia), estudios de radio y TV, hasta moteles. Los contenedores han pasado de servir para contener mercaderías que se transportan de país en país, a contener personas. Seres humanos. Les dieron un montón de usos que hace pocos años eran impensados.

Han reinventado los containers. Les dieron nuevos usos, funciones y aplicaciones. Con contenidos más maleables a sus distintos públicos y, sobre todo, con el presente y el futuro. El verlos siendo parte de diferentes escenarios los hizo cercanos a la gente, amigables.

Los partidos políticos podrían imitar a los containers. Hacer el esfuerzo en repensarse, reinventarse, tener cada vez más y mejores usos y funciones. Animarse a salir de tanta cuadratura en su comunicación, en sus formas e incluso en sus fondos. Cuidando de no perder su esencia (aquellos que tenga alguna), estar en los escenarios, construir agendas y ser parte positiva de las conversaciones ciudadanas. Hacerse cercanos a la gente, de verdad. Y principalmente: contener a las personas con sus sueños, emociones y expectativas.

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Las distintas vertientes del electorado paraguayo deben poder encontrar en alguno de los partidos políticos (disponibles y de los que vendrán) su lugar en el mundo. Aquel espacio que los haga sentirse parte de un todo que los incluya, que los contenga. Para eso las instituciones políticas deben tener, entre otras cosas, un estudio que les permita conocer a profundidad el perfil de sus votantes, los gustos y pareceres de quienes los acompañan o simpatizan en sus planteamientos, proyectos e iniciativas.

Escribirlo y leerlo hace que no parezca tan difícil, sin embargo, hacerlo sí lo es. La perspectiva de proceso a largo plazo son requerimientos indispensables. Necesitamos partidos y políticos cada vez más profesionales, eso hará que tengamos una política, esa mala palabra que empieza con p y termina con a, cada vez más profesional.

Si los partidos conocen de verdad lo que piensan y sienten sus votantes, esto hará que se comuniquen con ellos de manera oportuna y conveniente. Y nosotros, los ciudadanos, quizás (y solo quizás) valoremos más la democracia.

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