Los políticos siguen distraídos en los pases de facturas a los enemigos de siempre y una buena parte de la prensa sigue el vyrorei de esas rencillas oportunistas. Mientras tanto, los problemas reales de la gente se acentúan y se avizoran negros nubarrones en el ámbito económico.

Al gobierno le conviene estas distracciones que se centran en los ataques hoy a Dionisio Amarilla, Miguel Cuevas y otras “joyas” de nuestra política o cada tanto sacan algún refrito sobre el caso Messer o hasta el Lava Jato del Brasil.

Hasta parecen una postal del Paraguay los caminos intransitables por la nula inversión en infraestructuras. Todos los días compartimos fotos y videos de las condiciones de los caminos, no solamente en el Chaco, sino también en la Región Oriental.

En Misiones, tractores de la Gobernación intentaban llevar el almuerzo escolar a los niños de varias escuelas, porque otro tipo de vehículos no podía circular. En Toro Pampa, Alto Paraguay, pobladores decidieron salir de sus casas y fueron a reparar los caminos, la ayuda no llega y están aislados hace tres meses.

En Caacupemí, Areguá, a apenas 15 kilómetros de la capital, una mamá decidió encadenarse al portón de la escuela básica Tajy Poty ante la falta de docentes. Los padres pagaban de sus bolsillos a una profesora particular, quien iba a dar clases tres veces por semana. El resto de los días se turnaban con las mamás para que los niños no queden sin hacer nada. El ministro Petta en tono arrogante, como lo caracteriza, insiste en que el problema de la falta de docentes se solucionó. En 50 instituciones siguen con este problema y ya estamos a mitad de año.

Médicos del Hospital del Trauma salieron a las calles a reclamar y protestar porque hace tres meses están desabastecidos sin medicamentos e insumos básicos y junto a otros gremios anuncian huelga general a partir del 17 de junio por promesas incumplidas que hacen a las condiciones laborales y salariales.

Desde la Federación de Cámaras de Comercios de Ciudad del Este están desesperados por la situación económica en la capital del Alto Paraná. El terrorismo mediático generó que el Banco Central de Brasil recomiende a los bancos brasileños dejar de importar reales desde Paraguay y, por ende, los bancos paraguayos ya no reciben esa moneda. Algunos comercios se están cerrando y desde luego dejando gente sin trabajo que se van sumando a los 40 mil desempleados que existen en zona fronteriza.

No se vio ni un pronunciamiento o acción por parte del Banco Central del Paraguay ante esta situación que está liquidando el negocio fronterizo. El 30% de lo que el Estado recauda en concepto de impuestos provienen de las actividades económicas en frontera.

Los campesinos vuelven a la ciudad a partir del 17 de junio. Ni un solo punto del acuerdo firmado hace dos meses se ha cumplido y reclaman que el ministro de Agricultura haya estado más distraído en sus viajes al exterior (22 días afuera por idas a Italia, España y Chile) que en intentar resolver o encaminar los reclamos del sector relacionados a la compra de tierras, el refinanciamiento de deudas y otros puntos.

Todo esto se dio en la semana y desde el gobierno han aparecido simplemente anuncios que hasta hacen suponer una broma de mal gusto, como por ejemplo, lo resaltado por una oficina técnica de la Senave el haber decomisado dos docenas de bananas, una bolsita de papas y un par de pimientos en el aeropuerto Silvio Pettirossi. O el ministro Denis Lichi, inaugurando un cajero automático del BNF instalado en la comisaría de Emboscada o el tremendo despliegue con presencia de todos los ministros y autoridades para la habilitación del tramo adoquinado de la calle Paraguayo Independiente.

El “liderazgo” de Mario Abdo está sumergido en cuestiones intrascendentes, sin norte, sin una hoja de ruta y la economía viniéndose a pique. O reaccionamos ahora, empezando a cambiar ministros inútiles o nos hundimos. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.