- Por Eduardo “Pipó” Dios
Este gobierno no deja de sorprendernos. Ojalá fuera para bien, pero no señora, es para mal, de mal en peor, la marca país debería ser el, cada día más popular, “Desastre ko Marito”. Y al parecer eso a ellos, los del primer anillo, ni les calienta.
Pareciera que viven en una nube de pedo, donde los únicos temas que se tocan siguen siendo la repartija entre los “accionistas” del Gobierno. Los que “ayudaron” a llegar, sea con votos, con plata, con “operaciones de prensa” o con una mezcla de todo. Parece que en ese “Planeta Marito” no sube el dólar, no sube el petróleo, no se cierran negocios, no hay desempleo y la corrupción es un hecho aislado y, como todo lo malo, es “culpa de Carterrr”.
En el “Planeta Marito” la forma de gobierno no es ya la democracia, es la “bolaterapiocracia”, un sistema tan avanzado que ni siquiera ellos entienden bien como funciona, para qué sirve y hasta dónde aguanta. Eso luego no es problema, “nosotros ganamos la presidencia y que siga la fiesta”.
En la “bolaterapiocracia” los funcionarios se eligen a dedo y el mayor merito es ser “enemigo de mi enemigo”. Entonces, si “Carter te rajó a patadas” sos apto para cualquier cargo. Así nos llenamos de próceres en lugares claves, como el Detave, el Ministerio de Trabajo, Puertos, Aduanas y, por supuesto, las presidencias de las cámaras, tanto para el “Mago” Cuevas como para el eterno anticartista “Beto” Apu’a, devenido en juguete de Payo.
En la “bolaterapiocracia” tiramos cualquier bola y nuestros “medios amigos” lo toman como verdades absolutas. Cae un diputado del primer anillo por nexos con los narcos Había sido que era luego nomás una operación dirigida por el propio Marito para luchar contra el narcotráfico… Cae el director de lucha contra el contrabando puesto a dedo por Marito con las manos en la masa. Marito mismo le agarró…
Y así la bolaterapia continúa, solo que el problema es que ya solo ellos y sus amigos asalariados creen eso.
Ahora en serio el problema que tiene este gobierno es que se organizó una pandilla de enojados con HC y se pusieron la meta de tomar el poder. Ahí estaban los políticos de la vieja guardia que volaron en el 2008 y creyeron que en el 2013 volvían a la joda, los empresarios que se quedaron sin sus grandes contratos sobrefacturados, los muchachos del combustible que perdieron lejos los negociados cuando Petropar empezó a cumplir con su función, los zares mediáticos que necesitan del Estado para mantener su poder y cuanto mafioso hizo falta para aportar sus granitos de arena en esta lucha. Y a la cabeza pusieron a alguien en quien podían confiar, sin liderazgo, sin independencia, sin criterio propio. Y acá estamos… ¿hasta cuándo? Ni idea señora… ni idea.