• Por Camilo Soares

Todos recordamos al ex presidente del Club Olimpia Marcelo Recanate, todos recordamos sus explosiones verbales y todos tratamos de desentrañar la significación de sus expresiones.

Una de ellas se refería al presidente del Club Silvio Pettirossi, Darío Núñez, a quien acusaba de “empleadito de Napout”, “Voto comprado” y “sueldo mínimo”.

En estos días se daba mi incorporación formal al canal de TV GEN del Grupo Nación, motivo por el cual abundaron las acusaciones de que me había convertido en un “empleadito de HC”.

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Aunque soy de formación profesional sociólogo, egresado de la Universidad Católica, de opción política socialista y no tengo confesión religiosa, abracé la pasión del periodismo y me dejé seducir por el placer de la palabra.

Recuerdo aquel mes de noviembre del 2013 en el que Alejandro Domínguez, otrora propietario del Grupo Nación, me invitaba a dar mis primeros pasos en el mundo de la comunicación a través de Radio 970 AM, gracias al aliento y el apoyo de quien considero un amigo, Enrique Vargas Peña.

Enrique me preguntaba vía Tuiter en estos días lo siguiente: “Mi querido amigo @CamiloSoaresM había renunciado a la 970 AM cuando la compró Cartes. Ahora entra de lleno como periodista del Grupo Cartes. Qué cambió entre entonces y ahora?”. Y quisiera aprovechar esta mi primera intervención en esta columna que espero poder ocuparla con cierta frecuencia para poder responder dicha pregunta...

Primeramente, recuerdo que apenas se conoció que el Grupo Cartes había comprado el conglomerado de medios, en abril del 2015, yo había presentado mi renuncia irrevocable a la radio no porque me lo hayan pedido, no por motivos salariales o contractuales. Sin embargo, mi querido Enrique había decidido continuar.

Mi argumento en aquel entonces era que debido a mi opción y compromiso político que era de público conocimiento yo no podía trabajar en un medio de comunicación de un presidente de la República, a menos que esté consustanciado con su proyecto político, situación con la que claramente no compartía. Y que el día que Cartes deje de ser presidente, yo evaluaría volver a trabajar en el medio dependiendo de las condiciones laborales planteadas.

Sin embargo, como Enrique no tenía ningún compromiso político, era su opción personal, libre y consciente, la de seguir vinculado laboralmente al Grupo Cartes y así lo hizo por un tiempo más.

Segundo, el mercado de medios de comunicación muestra una paradoja cada vez mayor, mientras vemos cómo cada día aparecen nuevos medios de comunicación, dispositivos tecnológicos y espacios virtuales de comunicación, también vemos cómo cada día se da con mayor fuerza el proceso de concentración de propiedad de los medios de comunicación.

Tercero, en la situación actual existen 4 grandes jugadores en torno a los cuales giran tanto los relatos como los dispositivos comunicacionales en el país. A saber, el Grupo Zuccolillo, el Grupo Vierci, el conglomerado de canales de TV del conocido como “Fantasma González” y el Grupo Cartes. Cada uno de los cuales disputa la defensa de su agenda periodística con miras a la defensa de sus intereses que trascienden el mundo de las comunicaciones.

Cuarto, es notorio el alineamiento de los grupos Vierci y Zuccolillo con el actual gobierno de Mario Abdo, incluso con la participación directa de miembros de una de las familias en el Gabinete del gobierno. En el caso del “Fantasma” es conocida su política de estar bien con el oficialismo de turno, sea cual sea este. Y también es clara la política de oposición del Grupo Cartes con la línea oficial del Gobierno.

Quinto, más allá de todo lo que sobre mi persona se dijo, soy hijo de una familia de clase trabajadora, no tengo bienes ni empresas que me permitan vivir del trabajo de otros o de la renta, tengo que trabajar para vivir y alimentar a mi familia como lo hace por lo menos el 95% de la población. NO puedo darme el lujo de vivir sabáticamente.

Sexto, no tengo el visto bueno de otros conglomerados de medios, tal vez por prejuicios ideológicos o tal vez por no querer tener trabajando dentro a gente que pueda crispar su relación con el gobierno actual.

Séptimo, hoy el presidente de la República es Mario Abdo Benítez Jr., el que está en un proceso de acumulación de poder es M.A.B.Jr., quien envía a su hijo menor de edad al cuartel en clara violación de todas las normativas legales, es M.A.B.Jr., quien dice ser “de la gente”, pero cuando van saltando escándalos de licitaciones amañadas nos muestra de qué “gente” habla M.A.B.Jr.

Octavo, también es de público conocimiento que yo no soy afiliado del Partido Colorado, no voté en sus internas y entiendo claramente que la política nacional no puede explicarse en ese simplismo engañoso de las internas coloradas, hoy ese simplismo se presenta como que todo aquel que cuestiona al gobierno es “cartista”, ese simplismo es engañoso y funcional al statu quo.

Finalmente, sí, lo reconozco. “Soy empleado sueldomínimo”, no tengo un apellido compuesto y mi árbol genealógico se pierde por las ramas del mestizaje más pueblerino, no tuve la fortuna de estudiar en el exterior y soy hijo de una madre que me crió sola contra toda la adversidad; y no solo no me molesta ser sindicado como tal, sino que lo siento y lo vivo con orgullo, pues como decía Recanate en uno de sus destellos filosóficos: “Yo solo digo lo que la mayoría ya sabe y no se anima a decir. Decirle las cosas como son a la gente que trata mal a mi club no es ser loco”.

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