- Por Alex Noguera
- Periodista (anexo psicólogo)
- alexfnoguera@hotmail.es
Ñoquis caseros, de papas, no los del súper. Eso quiero hoy porque los jueves se come pastas. Bueno, sé que hoy es sábado, pero da lo mismo porque Payo declaró abierta la temporada de locura.
¿Quién se hubiera imaginado que semejante paladín entraría en razón y que dejaría su armadura de franciscano con temido cinto para ser percha de un traje? Encima, adornado con una fuerte cabellera azabache solo comparable con las otrora pelucas de los magistrados ingleses, hechas de crin de caballo. La verdad, ya era hora que dejara de hacer el ridículo… y sus necesidades en las oficinas de los jueces.
Por fin entendió que es mejor aceptar coimas ya que el pueblo no es fiable a la hora de hacer revoluciones. Un ejemplo muy actual es el caso de la presidenta de Petropar, quien hace rato no descarta una eventual baja en el precio del combustible, sin embargo deja que pase el tiempo y solo brinda excusas mientras desangra a los ciudadanos. ¿Dónde está la revolución? No hay.
Supongo que ella no paga de su bolsillo el combustible que usa. Solo así entendería su terquedad, porque comparando, por ejemplo con otros países, hasta dicen que en Chile su presidente Sebastián Piñera ya bajó 5 veces la cotización de las naftas que usa su gente.
Debe ser mentira porque no puede haber tanta diferencia entre uno y otro país, entre una y otra cotización internacional del crudo y sus derivados. Eso, debe ser una invención de la gente que es mala nomás, así como esa que dijo que Payo cotizó sus “apreciaciones” en entre mil y diez mil dólares. Es absurdo, él es representante del pueblo y lo mínimo que debe facturar es US$ 50.000, pero por debajo de la mesa, no sea que Hacienda pretenda cobrar impuestos a las coimas.
No se puede llegar a ese punto de miserabilidad siendo casi un representante de los dioses en la tierra, sobre todo después de aguantar horas en esos cómodos sillones, comiendo bocaditos y escuchando los discursos de los iluminados parlamentarios.
Si hiciéramos un estudio psicológico-social serio tal vez notaríamos que, así como los pequeños temblores previos avisan que se avecina un terremoto importante, antes de la repentina loca “cordura” de Payo ya se habían visto señales inequívocas… como expresa el Apocalipsis.
Por ejemplo, el repentino exabrupto de cambiar de lugar una embajada recién cambiada. No es por nada, pero sabemos que no tiene demasiada importancia hacer enojar a EEUU y a Israel.
Tampoco es de suma trascendencia la repartija de cargos claves que hubo en los últimos 100 días y que servirán para engrosar cuentas bancarias de los nuevos viejos afortunados… así como también serán motivo de incremento del endeudamiento político a la hora de requerir devolución de favores.
Ni hablar de la pequeñez de los viajes y viáticos y comitivas realizadas, aunque sean a Tierra Santa o a Guatemala. Esos no fueron nada comparados a los de “Piloto” y de “Bilao”. El primero al menos ya siente los rigores del cambio. De la mañana a la noche perdió todo el pelo y la barba, a diferencia de Payo, quien debió encontrar un elixir mágico para su calvicie.
Definitivamente Payo va por buen camino, no así “Piloto”. A este le metieron en un riguroso plan alimenticio ya que estará incomunicado durante 20 días, lapso en el que le prohibieron comer carne y matar jovencitas. No sé cómo va a aguantar, pero deberá hacerlo porque ya no cuenta con el apoyo de sus amigos de la Agrupación Especializada, sobre todo después de todos los cateos que hizo la Fiscalía.
Y hablando de bochinche, no hay que olvidar el protagonizado recientemente entre dos pesos pesados del MEC que acabó –por el momento– con una destitución, una victoria pírrica, una senadora furibunda y un futuro candidato presidencial escupiendo “verdades”.
Para no salir de “onda”, precisamente por radio el titular del MEC explicó hace dos días sobre el panorama del ministerio, que analizó una muy actual evaluación hecha en el 2015 que da como conclusión que: “Tenemos un diagnóstico de la educación paraguaya en crisis”, según las propias palabras de Petta.
No hace falta un estudio ni ser muy listo para llegar a esa conclusión, pero en fin, según las cifras, de cada 10 estudiantes paraguayos, 7 no superan matemáticas y tampoco lectura. Claro, a la hora de buscar responsables, los de “la media” dijeron que el problema se originó más abajo, en “la básica”. Esta culpó a “la inicial” y argumentó que fue muy débil. En síntesis, hay que mandar apresar al desarrollo cognitivo, que no hizo lo que debía a causa de la mala alimentación en las zonas vulnerables había sido.
Ahora comienza un nuevo plan en el que se va a gastar un dineral para no encontrar culpables dentro de 10 o 15 años. Pero no hay de qué quejarse, total la plata es lo que sobra. Payo ha visto la luz. ¡Aleluya!