- Por Marcelo A. Pedroza
- COACH – mpedroza20@hotmail.com
Una opción valorada puede transformar el porvenir de quien la descubrió y le otorgó un significado relevante. Cada cual tiene un recorrido de sus tiempos vividos. De alguna forma los mismos se han ido sucediendo conforme cada uno ha ido transcurriendo su existencia. Así, el paso de los días se ha constituido como el habitual puente entre la historia que se va forjando y el presente que se vive. Es indudable que en ese histórico andar a su propia manera cada cual ha vivido procesos que han modificado su vida.
En ese caudal de experiencias la influencia de las opciones percibidas ha dejado su marca, tanto las que fueron puestas en acción como probablemente aquellas que por diferentes razones fueron dejadas al margen y que podrían haber generado lo suyo. En las hipótesis pueden sumergirse las imágenes que han sido soñadas como también las perspectivas que han esperado el momento oportuno para entrar a pedir su espacio.
Una opción puede generar un cambio esperado como, por ejemplo, el caso del joven que aspira a convertirse en un destacado profesional, para lo cual deberá elegir acciones que fomenten el hábito de convivir con los conocimientos que requiera para lograr esa evolución anhelada. Ese ser que tiene la posibilidad de elegir una alternativa y que, al hacerlo, la puede vivenciar, de una u otra forma vive cambios personales. La ejemplificación puede trasladarse al plano social. Así, una comunidad que opta por darle prioridad a los adultos mayores hará que, desde cada sector que pueda tener injerencia en los mismos, se elaboren las condiciones para que se garantice la calidad de sus días.
En la vida es constante la presencia de los dilemas que requieren atención. Son elementales porque activan el universo de las capacidades cognitivas que posee el ser humano. Entonces la memoria hace lo suyo y trae a colación tal o cual acontecimiento, quizás olvidando que lo pasado ha sucedido en un contexto probablemente diferente al actual, además de otras variables que acaso han mutado; la comprensión de datos se pone en campaña y trata de asimilar el ímpetu de los hechos, las analogías se esmeran en dar su aporte y hasta se posicionan como potables comparaciones para destacar; el razonamiento no deja de parar e incluso se atreve a fijar ideas que nuevamente hay que contemplar, ocasionando que las percepciones fluyan sin cesar, dando unas y otras el pasaporte a las consideraciones que diseñarán el mapa del camino que hay que transitar.
Una opción indica que hay una alternativa, eso ya es un logro. El asunto es tener la apertura de darle cabida a diferentes posiciones a los efectos de ampliar las causas que estimulen un esfuerzo hacia la concreción de un objetivo. Donde hay disyuntivas se aprende a pensar de forma sistémica, se vive la capacidad de tomar decisiones y se retroalimenta el vínculo entre las experiencias y los saberes. En esas encrucijadas, saliendo de unas e ingresando en otras, se vivencian las lecciones que le dan sentido al vivir.