• Por Emma Paoli
  • Dra. en Ciencias de la Educación

Mencionábamos en el artículo anterior que Manuel Castells decía que “la tecnología per se no determina la evolución histórica y los cambios sociales, sí determina la capacidad de las sociedades para transformarse”.

En el artículo de hoy desatacaremos que, además de la tecnología como fuerza transformadora de la sociedad, se encuentran las alianzas. Uno de los puntales principales de la economía debería centrarse en una fuerte alianza entre universidad-empresa como modo de impulsar la I&D, a tal punto de lograr un importante aporte de capital empresarial a través de esta asociación, logrando que un porcentaje relevante del PBI sea dedicado a I&D.

Las actividades productivas, nuevas o tradicionales, desde el primario hasta el quinario, sostenidas en tecnología y nuevos descubrimientos, en finanzas, administración de recursos humanos, etc., deberían basarse en la aplicación de innovación permanente de manera que su impacto actúe decisivamente en la economía como, por ejemplo, a través de la exportación.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La inversión de esta alianza universidad-empresa debe enfocarse en áreas en las que nuestro país tiene mejores oportunidades tales como la generación de energía limpia que abre un abanico de posibilidades de I&D, entre ellas podemos mencionar la fotovoltaica y la hidráulica. Paraguay se ha destacado en América Latina y el mundo por su crecimiento económico. Se expanden la agricultura y la ganadería y su cadena productiva. Se han creado industrias y empresas para atender más mercados de productos y servicios de toda la región. Además, como resultado del bono demográfico paraguayo, un momento único e irrepetible, los próximos 40 años la mayor parte de la población tendrá edad de trabajar, millones de jóvenes que tendrán entre 18 y 29 años. Hoy tenemos oportunidad de mejorar la educación, salud y protección y aportar a un futuro mejor con jóvenes altamente preparados.

Todo esto hace necesario instalar una nueva cultura del trabajo en donde el Estado debe acompañar incentivando la integración, participación y colaboración de distintos actores y actividades empresariales con las universidades. Un Estado que estimule la asociación de iniciativas públicas en conjunto con las privadas que garantice la igualdad de oportunidades favoreciendo la generación de conocimiento a través del I&D y que este se integre rápidamente al circuito de producción de riqueza y capital social.

Es una tarea prioritaria en nuestro país crecer en materia de alianza universidad-empresa, evitando conocimientos rígidos para esta integración. Debemos aprovechar la fuerza y la potencia que brinda este círculo virtuoso, solo así podremos reconvertir y aplicar este conocimiento y generar otro nuevo.

Dejanos tu comentario