• POR AUGUSTO DOS SANTOS
  • Periodista

Probablemente, como este planteo viene de un medio vinculado a las empresas Cartes, no tendrá el calor ni el aplauso de los propietarios, editores y empresarios de la comunicación de medios y sectores de opinión de las varias “veredas” de enfrente. Sin embargo, nos asiste la seguridad que de instalarse la ley que establece que la cabeza de uno de los grupos empresariales más importantes de la historia del Paraguay se convierta en árbitro de las regulaciones de la Conatel, en uno o dos años habrá alguno que recuerde este humilde comentario y es posible que le dé la razón.

Micotic es un medicamento de uso canino para el tratamiento de dermatofitosis y para la dermatitis causadas por levaduras, por lo tanto, quizás hubiera que valorar la insólita iniciativa de partir del vademécum para generar una idea de políticas públicas: Micotic también es el proyecto del gobierno del Sr. Mario Abdo Benítez, que tendrá como fin poner todo el manejo de la comunicación estatal en manos del Sr. Alejandro Peralta Vierci, representante del ala comunicacional del poderoso Grupo Vierci de comunicaciones por muchos años y amigo de toda la vida del nuevo presidente.

El concurso del Grupo Vierci a la campaña fue rotundo y arrollador. Su misión fue disparar contra Cartes, lo que fue visible principalmente en sus unidades audiovisuales y puntualmente sus canales de televisión. Lo irónico de la historia es que –mirando el margen de la victoria obtenida– Marito nunca hubiera ganado las elecciones si no fuera por la mano que le dio Cartes. Caprichos del destino.

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Volvamos al carril. Por tanto, queda claro que Vierci cumplió su parte de este contrato hacia el poder. Parte que podríamos etiquetar como la misión de “matar a HC” a golpes de críticas, golpes de efecto y zócalos televisivos. Lo cual se alojaba con absoluta naturalidad en la mismísima razón y legitimidad que transmite un medio que da con un palo a este o a cualquier gobierno.

Vale hacer la salvedad, que no estamos hablando del ejercicio cotidiano del periodismo, sino de las estrategias de demolición instaladas en sucesiones estratégicas. También vale hacer la salvedad que una colaboración importante para aumentar el diámetro de esta campaña ha sido la actitud reactiva del Gobierno que en incontables ocasiones se encargó de dar entidad y volumen a cualquier gesto mínimo de sus enemigos con otros gestos que solo sirvieron para ahondar las teorías del adversario.

Puede resultar tan increíble que al final de la guerra Marito optara por abandonar a HC que lo ayudó a ganarla, así como suena tan lógico que subiera a bordo de su gobierno al comandante mediático Vierci que hizo lo mismo, lo ayudó a derrotar a Efraín Alegre, para empezar, con unas encuestas tan abultadas que podrían entristecer al ganador de la lotería de Canadá. Zuccolillo también ayudó a Lugo a ganar las elecciones del 2008 y se inclinó por Cartes en las elecciones del 2013... pero no hubiera aceptado la Sicom, jamás.

ALGUNOS PUNTOS CLAROS

Primero y principal. Salvo consideraciones éticas, no tiene nada de ilegal que el principal gerente de un grupo mediático se convierta en superministro de las comunicaciones. Hasta que –ojo– se demostrara que tal decisión genera conflicto de intereses. Ese día el problema ya no será con la profética de este comentario, sino con los dueños de los demás grupos de medios, telefónicas, etc.

Segundo. No tiene nada de ilegal la fusión de la Sicom y la Senatic. Mirado desde la diversidad técnica de cada una de las instituciones, más de uno puede quejarse sobre una supuesta fusión “forzada”, pero mirando desde la altura de las políticas públicas, ambas instituciones son perfectamente anexables.

Tercero. El problema radica en la decisión de los promotores del plan, vinculados al nuevo gobierno, de colocar a Conatel y Copaco en la “línea de mando” del nuevo superministerio. Copaco navegaba ya con ciertas dificultades legales en su condición público-privada con el anclaje en el ejecutivo cuidado por la Procuraduría. Con esta ley el nexo será Micotic, que es lo mismo que decir que el dueño de una telefónica (Vox) será a su vez representante ante Conatel (que regula este sector) del mismísimo Presidente.

Cuarto. Pero también será nada menos que el nexo del Poder Ejecutivo con el directorio de la Conatel. Con ello tendremos que un Vierci, hasta hace pocos días la cabeza visible del grupo empresarial más poderoso de intereses comunicacionales en el Paraguay estará a cargo de velar por la equidad en la administración de los intereses comunicacionales de todos los medios, proveedores de internet y empresas telefónicas del Paraguay.

En pocas palabras, es como colocar a Juan José Zapag como presidente de Petropar con la misión de que supervise la calidad del combustible de los emblemas que operan en nuestro país.

Finalmente, no se trata de un problema con la persona de Alejandro Peralta Vierci, que si hubiera que señalar una persona de trato calmo y correcto en medio del nervioso y desgañitado mundo de las empresas de comunicación, es él. Se trata de un asunto de Estado. De una advertencia de lo que puede ocurrir y ojalá no ocurra. Y por sobre todo de una advertencia sobre una tormenta que el gobierno entrante podría estar comprando gratuitamente a mediano plazo.

Si la cosa era desearle mal al gobierno del Sr. Abdo Benítez, capaz que ni lo mencionábamos y solo esperábamos que ocurra.-

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