Esta emergencia sanitaria y económica permite también desenmascarar a esa caterva de políticos oportunistas y miserables que aprovechan la situación para llevar agua a su molino. Ahí están los oportunistas del Frente Gua’u y el partido familiar de la “miau florida” quienes insisten con elevar los impuestos a los sectores productivos.

El proyecto es descabellado y transnochado como bien lo calificó el presidente de la UIP. Pretender aumentar los impuestos hoy es como querer matar a la gallina de los huevos de oro. El sector productivo es el que está tratando de mantenerse para cuidar los empleos y evitar profundizar aún más la crisis. Pero estos referentes de la izquierda caviar quieren asfixiar a ese sector que hoy está manteniendo miles de puestos de trabajo.

La ciudadanía debe tener en cuenta el comportamiento de estos próceres en tiempos de crisis para luego castigarlos en las urnas. Es inadmisible usar la pande­mia para estar buscando réditos políticos, priorizar las cuestiones ideológicas o pasar facturas políticas pendientes. Sencillamente una actitud miserable.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Ojalá que el ministro Mazzoleni ponga orden en su institución y castigue a quienes están distraídos en hacer negocios a costa de la emergencia. La buena imagen que hoy tiene el ministro podría desdibujarse por culpa de funcionarios de mandos medios quienes están queriendo currar en un momento tan delicado como este.

Cuentan que un tal Raulito, el mentor del grupo bautizado como los “pitbull” anda desesperado porque le escupieron en el asado. El hombre de confianza del ex tendota andaba rondando el Ministerio de Salud ofreciéndose como gestor del flete de los aviones cargueros. ¡Cuando el milagro es grande, hasta el santo desconfía!

Los gremios docentes están preocupados y con justa razón sobre el futuro de la educación. Si bien hoy la única salida es la propuesta de desarrollar las clases virtuales, por lo menos hasta setiembre. El problema es la falta de conectividad en el interior del país. Buen momento para reclamarle al “sobrinazo” Alecito Peralta Vierci qué paso con el proyecto de fibra óptica que nos costo US$ 13 millones.

También es un buen momento para preguntarnos cómo se están usando los US$ 130 millones que nos otorgó el BID para la agenda digital. Hasta ahora no ha salido nada productivo de ese proyecto más allá de la denuncia de algunos fatos ventilados por los desarrolladores de sistema en contrataciones de consultorías.

Déjanos tus comentarios en Voiz