La automotriz estadounidense Ford estimó que la escasez mundial de semiconductores reducirá a la mitad su producción de automóviles del segundo trimestre y advirtió que la falta de suministro “empeorará antes de mejorar”.

Ford espera dejar de producir 1,1 millones de unidades sobre sus previsiones de 2021, lo que resultará en un impacto en sus ganancias de unos 2.500 millones de dólares, dijo la compañía en un comunicado de difusión de resultados trimestrales.

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La escasez de suministro mundial ha obligado a Ford a recortar la producción de su camioneta pickup F-150 y otros modelos. Otros fabricantes de automóviles tuvieron que realizar recortes similares.

En ese sentido, aseguró que la escasez se vio agravada por un reciente incendio en instalaciones de uno de sus proveedores en Japón y, si bien se espera que reanude los envíos a fines del segundo trimestre, “la escasez global de semiconductores puede no resolverse por completo hasta 2022”.

La compañía con sede en Detroit reportó este miércoles beneficios de 3.300 millones de dólares, en comparación con una pérdida de 1.900 millones en el mismo período del año anterior. Los ingresos aumentaron 5,6% a 36.300 millones. Las acciones caían un 3,4% a 12 dólares en las operaciones fuera de horario en Wall Street.

Firmas tecnológicas buscan fondos

Una recién formada coalición de empresas tecnológicas solicitó, el martes 11 de mayo, 50.000 millones de dólares en ayudas del gobierno de Estados Unidos para impulsar la fabricación nacional de semiconductores ante la creciente escasez de chips. La Coalición de Semiconductores en Estados Unidos instó al Congreso a asignar fondos para la investigación y la fabricación, y calificó el esfuerzo como esencial para la seguridad económica y nacional.

La coalición, que incluye a gigantes como Apple, Microsoft, Google, Amazon, AT&T, Verizon y decenas de otras firmas, dijo que busca fondos para la “CHIPS for America Act”, una ley que fue aprobada por los legisladores a principios de este año, pero aún carece de fondos asignados.

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“Los semiconductores son el cerebro de los sistemas y tecnologías que permiten el crecimiento económico, la seguridad nacional, la infraestructura digital y el liderazgo tecnológico global de Estados Unidos”, dijo John Neuffer, presidente y director ejecutivo de la Asociación de la Industria del Semiconductor, cuyas empresas miembro forman parte de la coalición.

“Los líderes de un amplio abanico de sectores cruciales de la economía estadounidense, así como un grupo grande y bipartidista de legisladores en Washington, reconocen el papel esencial de los semiconductores en la fortaleza actual y futura de Estados Unidos”.

La escasez de semiconductores amenaza con afectar a una variedad de sectores económicos, desde teléfonos móviles y consolas de videojuegos hasta automóviles. La situación ha profundizado una crisis de suministro cuando la economía emerge de la desaceleración producida por la pandemia de COVID-19.

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“Para abordar este problema en el corto plazo, el gobierno debe abstenerse de intervenir mientras la industria trabaja para corregir el actual desequilibrio entre oferta y demanda que causa la escasez”, dijo la coalición en una carta a los líderes del Congreso.

“Pero a más largo plazo, un financiamiento sólido de la Ley CHIPS ayudaría a Estados Unidos a desarrollar la capacidad adicional necesaria para tener cadenas de suministro más resistentes que garanticen que las tecnologías críticas estén allí cuando las necesitemos”, agregó.

Fuente: AFP.

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