Los debates que giran en torno a sectores políticos son cuestionados desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). El pedido de juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, y una probable modificación tributaria son calificados de “inoportunos” por José Berea, titular del gremio.

“Si bien en las acciones de las instituciones del Gobierno hay luces y sombras, debemos centrarnos en salir del aprieto y si hay corrupción hay que investigar y trabajar. Pero hoy debe priorizarse a los ciudadanos, basarse en su bienestar”, aseveró Berea.

Considera que todas las posturas políticas deben priorizar la formalidad, teniendo en cuenta que insisten con nueva modificación tributaria. “Si todos se formalizan no habría necesidad de crear nuevos impuestos. El Estado hace lo que puede y hay que seguir luchando en esta situación muy difícil”, señaló.

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La reforma tributaria que también se impulsó el año pasado, también tuvo como los más perjudicados a los productores porque cedieron la devolución del IVA que tenían los exportadores y que se transmitía a los productores.

“Dejamos de recibir el IVA agropecuario, unos US$ 150 millones ya no se pueden percibir desde este año, a eso se suman otros tributos diferenciales que tuvimos que pagar desde este año, por eso creemos que volver a cargar al campo, el motor de las divisas del Paraguay, es muy inoportuno, En este momento, ante la situación internacional en el mercado, es una discusión inapropiada”, expresó.

Pérdidas por el COVID-19

El impacto económico del COVID 19 es otra arista que golpea al sector. “Desde la Capeco seguimos trabajando con todos los cuidados y cumpliendo estrictamente las recomendaciones de Salud en todas las áreas de nuestro trabajo, tanto en la chacra, en los silos, los puertos, los camiones. Estamos en plena etapa de cosecha de maíz”, mencionó.

Finalmente, sobre los mercados añadió que están bastante alterados desde que comenzó la pandemia, lo que permitió perder un 10% del valor de la soja que de US$ 330 la tonelada bajó a US$ 300. “Eso es preocupante para los productores porque hay mucha soja todavía por quitar; otro punto que nos preocupa son las medidas comerciales que puedan surgir entre EEUU y China, estamos en alerta con relación a eso”, indicó Berea.

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