El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, solicitó mantener la unidad entre todos los actores políticos y sociales bajo el argumento de que algunos sectores buscan generar inestabilidad política en medio de la crisis sanitaria por el COVID-19. Instó a la ciudadanía a mantener los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud para combatir la enfermedad y argumentó que esperan desde el Gobierno no ejercer la fuerza coercitiva con la finalidad de garantizar un buen proceso.

“Muchos quieren politizar este proceso, muchos están buscando un error del presidente para que devuelta se genere inestabilidad política. Hoy en esto nos debemos unir todos, este es un momento donde los paraguayos, las fuerzas políticas y los formadores de opinión pública debemos estar unidos, que se hagan las críticas que se deben hacer. Ya habrá momento para realizar de vuelta las competencias electorales, son saludables en la democracia, pero ahora se debe poner la mayor solidaridad”, sostuvo.

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Abdo Benítez apeló a la conciencia de la ciudadanía cuando se implemente el proceso de la cuarentena inteligente y comentó que serán rígidos en cuanto al control de las políticas sanitarias.

“Nosotros sabemos que la economía ya necesita y hemos hecho las tareas y nos hemos preparado en términos de conciencia. Nosotros confiamos en los paraguayos, les pedimos que para la semana que viene, cuando empiece a aplicarse la cuarentena inteligente, mantengamos estos hábitos que deben ser permanentes, seremos rígidos con los controles, pero yo no quiero que sea la fuerza coercitiva del Estado la que garantice un buen proceso del respeto de la cuarentena inteligente”, manifestó.

Por otra parte, el titular del Ejecutivo añadió que no esperaba que durante su gobierno tenga que afrontar situaciones como una pandemia y agregó que el Paraguay sigue siendo un país bendecido por Dios. Las declaraciones del jefe de Estado surgieron durante su jornada de Gobierno en el departamento de San Pedro, donde participó de la habilitación del puente mixto sobre el río Ypané, que une las ciudades de Tacuatí y Horqueta, departamento de Concepción.

“Yo no pensé que Dios me daría tantas batallas difíciles, pero él sabe lo que hace y sabe por qué hace esto con el Paraguay. Pese a ser un pequeño país con grandes asimetrías ante otras economías y potencias mundiales donde estamos viendo sistemas de salud colapsados y muchas víctimas, Paraguay sigue siendo un país bendecido por Dios, las decisiones que se tomaron se hicieron a tiempo, hoy no tenemos ningún paciente de COVID-19 a un mes del primer caso en terapia intensiva. Tenemos que cuidarnos, respetar los protocolos sanitarios, tenemos que utilizar el tapabocas, mantengamos el distanciamiento, hagamos nuestra práctica de políticas de higiene y lavado de manos”, dijo.

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