La diputada Kattya González dijo que no les cree nada a los miembros del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Jaime Bestard, Elena Wapenka y Ramírez Zambonini, con respecto a su explicación sobre la licitación de las máquinas para los votos electrónicos.
Los representantes del TSJE y de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas se reunieron este lunes con miembros del Congreso Nacional, para explicar sobre el proceso licitatorio de las urnas electrónicas.
En ese sentido, la diputada indicó que para no hacerles “perder el tiempo y hablar de lo lindos que son”, debían de explicar la acusación que le hace una de las firmas al proceso de licitación, la cual refiere irregularidades en el marco del llamado a licitación pública internacional para la implementación del sistema votatario y escrutinio electrónico.
“A Wapenka, Zambonini y Bestard no les creo nada y en segundo lugar acá se realizó casi una clase de derecho electoral y no se dijo absolutamente nada, ni el señor Bestard ni el señor de Contrataciones Públicas encauzaron este debate”, sentenció la legisladora.
Dijo que la duda se instaló en otro sector con los dardos dirigidos al parlamento y que ahora en primer lugar es responsabilidad de ellos reaccionar a favor de la ley que está vigente, la cual se tiene que hacer cumplir y en segundo lugar sugiere que la urgencia no opaque importante.
“Lo importante acá es que se cuestionó 5 puntos de esa licitación y es lo que la DNCP en esta investigación oficiosa absolutamente legítima tiene que aclarar con un dictamen”.
Sostuvo que en este país direccionar las licitaciones es algo de todos los días en las instituciones públicas. “Esto es pan de todos los días. Se habla de una licitación dirigida, porque el TSJE exige que la boleta de votación debe de imprimirse en una papel de 90 gramos, dejando de lado a multinacionales dedicadas exclusivamente al ámbito electoral, en beneficio de la firma argentina MSA, la única de los oferentes cuya máquinas imprimen papeles de estas características", aseveró.
Cuestionó que denunciaron que las máquinas tengan una autonomía de 12 horas pero con batería interna y afirman que la empresa MSA es la única que cuentan con máquinas que tienen baterías internas de doce horas.
Finalmente, indicó que exigen la explicación o la cancelación de esta licitación y la apertura de una nueva, con participación de los partidos para la elaboración de un nuevo llamado.