El futuro de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán está ahora en manos de la Comisión de Refugiados del Uruguay (CORE). Sin embargo, al existir una orden de captura y un pedido de la justicia paraguaya son los órganos jurisdiccionales orientales los que finalmente tendrán la última palabra.

Esta fue la aclaración que realizó el Procurador General de la República, Sergio Coscia, al canal Noticias Py, que destaca precisamente que la condición actual de los tres prófugos, que se entregaron a los organismos de seguridad este viernes en Montevideo, es la de demorados.

Al igual que en Brasil, ellos están gestionando el estatus de refugiado ante el Gobierno uruguayo que, en una condición normal -sin procesos judiciales pendientes-, decide soberanamente si otorga o no esa condición.

Pero al existir una causa en Paraguay (el secuestro de María Edith Bordón) entonces la CORE remite los antecedentes a los órganos judiciales para que estos determinen si corresponde otorgar el refugio o si lo que cabe es la extradición de los mismos.

Arrom, Martí y Colmán se encuentran en territorio uruguayo, específicamente en la capital Montevideo, desde el pasado mes de julio, luego de huir del Brasil, que había revertido la condición de refugiados del cual gozaron por más de 16 años.

En Uruguay, quien determina la condición de refugiado es el Estado, mediante la Comisión de Refugiados. La Ley sobre Refugio Nº 18.076 establece las condiciones, procedimiento, y organismos encargados de la determinación de la condición de refugiado en el país. Esta Ley también establece los derechos y obligaciones de los refugiados y solicitantes de tal condición.

La Secretaría Permanente de la CORE es el organismo encargado de recibir y analizar las solicitudes de la condición de refugiado. Está integrada por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE), representantes de la Dirección Nacional de Migración (DNM) y representantes del Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (SEDHU).