A tempranas horas, así como al terminar la jornada laboral, el ingreso y salida por San Lorenzo es una penosa odisea que deben soportar a diario las personas que viven en las ciudades dormitorio como Luque, Capiatá, Itá, Itaguá, Areguá o J.A Saldívar, ya que para cruzar la ciudad universitaria se demora entre 20 y 30 minutos por el embotellamiento de los accesos.

Esto se da no solo porque los buses llegan repletos al ingresar a la ciudad, sino además por el gran número de vehículos que circulan por la misma.Sin embargo, desde hace unas semanas, un importante contingente de efectivos de la Patrulla Caminera ayuda a ordenar la circulación por la zona desde las primeras horas de la mañana, para evitar la excesiva demora.

San Lorenzo es considerada una de las principales ciudades de acceso para llegar a Asunción desde el interior del país, ya que allí se unen dos principales rutas: la 1 Mariscal Francisco Solano López y la 2 Mariscal José Félix Estigarribia.

En esta localidad está situado el campus de la Universidad Nacional, asiento de numerosas facultades, donde a diario se congregan entre 7.000 y 10.000 personas.

En determinados puntos, si bien hay hay semáforos que ayudan a ordenar el tránsito, las colas generan demoras. Desde el Km 15 de la Ruta 2, decenas de policías dirigen el tránsito para que sea más fluido, ordenando los cruces y giros a la izquierda.

El uso de calles alternativas también facilita la circulación, no solo por Ruta 2, sino para los que llegan desde Ruta 1. Sin embargo, el principal cuello de botella se genera en la zona del Mercado Municipal de San Lorenzo, donde los colectivos internos alzan y bajan pasajeros, generando demoras excesivas.

Otro lugar donde hay embotellamiento en horas pico es frente al campus de la UNA, debido a que están en pleno desarrollo las obras para el Metrobús y solo están habilitados 4 de los 6 carriles, 2 de cada lado.

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