- Por Josefina Bauer
- socia del Club de Ejecutivos
La relación de oferta y demanda dice que cuando hay un exceso de oferta, el precio al que se ofrecen los productos baja porque la cantidad ofrecida es mayor que la cantidad demandada.
Claramente no soy economista y no hablaré de productos ni de servicios, pero sí me gustaría traspolar esta relación de oferta y demanda a las personas.
Existen personas que, en su naturaleza, son Oferta: se ofrecen para hacer trabajos, son los primeros en levantar la mano cuando el profesor pregunta, son los que están disponibles para llevar a cabo una tarea, son los que todo lo pueden…
Ser Oferta no es bueno o malo en sí mismo, o es bueno y malo a la vez.
Es bueno porque las personas con estas características son capaces de llevar adelante infinidad de tareas, pueden ayudar a un montón de gente, al finalizar el día son capaces de ver atrás y sentir que fueron realmente útiles. ¡Para los Demanda contar con un Oferta en su equipo es fantástico!
Es malo porque las personas Oferta se hacen cargo de tantas tareas y actividades que su lista de pendientes nunca se acaba, siempre dicen que sí a lo que se les pide; es más, se ofrecen a hacer cosas que pueden hacer, aunque no les corresponda. Su día termina tarde, nunca concluyen haciendo lo que se proponían originalmente e incluso terminan frustrados porque sienten muchas veces que no hicieron nada.
Cuando le decimos que sí a algo, le estamos diciendo que no a otra cosa, muchas veces estos no son a nuestro tiempo libre o a actividades personales… Estas declaraciones fundamentales afectan directamente a los Oferta.
Recordemos que según la ley económica cuanto mayor es la oferta, menor es la demanda. Entonces, si nosotros somos Oferta, pues tendremos menos Demanda en contrapartida, en otras palabras, menos gente estará disponible para hacer las cosas porque los Oferta siempre están disponibles, los otros esperarán que los Oferta lo hagan, no por malos, sino porque es la ley que estos fueron desarrollando a su alrededor.
Una manera de detectar qué tan Oferta somos es la velocidad con la que proponemos hacer cosas que no nos piden directamente: "Hay que llevar adelante esta tarea" y el Oferta dice: "Yo puedo hacerlo", antes que quien debería hacerlo comente nada, antes que otros se lo pidan.
Nadie te agradece que seas Oferta, porque no afecta la vida de los demás. Si vos no lo hacés, pues otros se harán cargo, aunque vos sepas hacerlo… puede que los otros no lo hagan de la manera que vos lo harías, ni tan rápido, ni tan bien hecho, pero la tarea se llevará a cabo.
Termino haciendo referencia a las declaraciones fundamentales del sí y del no. Cuando le decimos que sí a algo, le estamos diciendo que no a otra cosa, muchas veces estos no son a nuestro tiempo libre o a actividades personales… Estas declaraciones fundamentales afectan directamente a los Oferta ¿A qué le dicen que no los Oferta cuando se ofrecen?
¿Cuán Oferta sos en tu vida actual? ¿Cuán Oferta te gustaría ser?