Strasbourg, Francia. AFP.
Por 408 votos a favor, 254 en contra y 33 abstenciones, los eurodiputados abrieron la puerta a la próxima puesta en marcha provisional, en principio a partir de abril, de este espacio de libre comercio de unos 550 millones de personas entre Canadá –el tercer miembro del TLCAN– y los 28.
La derecha y los liberales expresaron su apoyo al acuerdo, frente al rechazo de verdes, la izquierda radical y la ultraderecha. El grupo socialdemócrata votó dividido, lo que le valió las críticas de su principal rival, el PPE (derecha).
Tras la votación, el jueves llegará el turno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien subrayará ante la Eurocámara reunida en Estrasburgo (noreste de Francia) "el carácter singularmente progresista del acuerdo".
¿La UE perderá 200.000 empleos?
Aunque Bruselas defiende que este tratado comercial suprimirá el 99% de los aranceles e implicará el ahorro de 500 millones de euros para los exportadores europeos, sus opositores consideran que el acuerdo es peligroso para el medioambiente y los agricultores europeos, y demasiado favorable a las multinacionales. Varias decenas de opositores al tratado, tanto miembros de oenegés como de partidos de izquierda, bloquearon acostados en el suelo el acceso a la sesión plenaria de la Eurocámara , ayer. Unas 700 personas protestaron además por las calles de Estrasburgo, según la Policía.
Varios estudios contestan los aparentes beneficios del acuerdo, como el de la universidad estadounidense de Tufts, cerca de Boston, que estima que el CETA "implicará la pérdida de 230.000 empleos de aquí al 2023", 200.000 en la UE.