Bruselas, Bélgica | AFP, por Toni CERDÀ.
Los ministros de Defensa de la OTAN celebrarán este miércoles el primer encuentro con su nuevo homólogo estadounidense James Mattis, quien intentará despejar las dudas sobre el compromiso de su país con la Alianza Atlántica tras las críticas del presidente Donald Trump.
"Esta ha sido la alianza más exitosa en la historia militar", dijo a los periodistas de camino a Bruselas el flamante secretario estadounidense de Defensa, quien busca tranquilizar a sus aliados transatlánticos sobre que Washington no los cambiará por Moscú.
Antes de asumir el cargo, Donald Trump calificó de "obsoleta" la OTAN, especialmente por su falta de actuación en la lucha contra el terrorismo, y cuestionó su compromiso de ayuda mutua a sus aliados transatlánticos si no aumentan su gasto en Defensa.
Sin embargo, desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, a ambos lados del Atlántico se intenta hacer pasar el mensaje de que Estados Unidos "continúa fuertemente comprometido" con la OTAN, como reiteró el miércoles su secretario general, Jens Stoltenberg.
Stoltenberg aprovechó también la tradicional rueda de prensa previa a las reuniones de la OTAN para dejar claro que los aliados de Estados Unidos ya empiezan a gastar más en defensa, concretamente un 3,8% más en 2016 entre Canadá y los europeos en total.
Aunque a nivel nacional, sólo cinco de los 28 países de la OTAN -Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Estonia y Polonia- cumplen con el objetivo del 2% del PIB en gasto militar nacional que acordaron alcanzar antes de 2024 en una cumbre celebrada en Gales en 2014.
Algunos países como Francia (1,78% en 2016), Alemania (1,19%) o España (0,91%) exigen que se tenga en cuenta el impacto en sus cuentas públicas de las operaciones llevadas a cabo por sus fuerzas armadas en el extranjero.
- Mattis, 'la buena persona' -
El aumento del gasto militar es una tradicional exigencia por parte de los mandatarios estadounidenses, ya sean demócratas o republicanos, si bien con Trump cambia "el énfasis" con respecto a su predecesor Barack Obama, reconoció una fuente diplomática la víspera del encuentro.
"Si la administración Trump va a establecer como su máxima prioridad el tema del 2%, va a querer algo que no sea la mera reiteración del compromiso de Gales", apuntó esta fuente, para quien esta incógnita podrá despejarse en una posible cumbre en mayo en Bruselas con la presencia de Trump.
La primera reunión de la OTAN con un representante de la nueva administración estadounidense también tendrá en el orden del día la lucha contra el terrorismo yihadista, especialmente en Oriente Medio, así como el despliegue de batallones aliados en países fronterizos con Rusia.
Algunos países "desean que se reafirme firmemente el vínculo transatlántico", aseguró otra fuente diplomática sobre aquellos que acogen los batallones -Polonia, Letonia, Estonia y Lituania- y a los que preocupa su vecina Rusia desde su anexión en 2014 de la entonces península ucraniana de Crimea.
A pesar de la incertidumbre respecto a Estados Unidos, la reunión de dos días de la Alianza Atlántica no debería traer mayores problemas, ya que, como reconoce esta fuente, "Mattis es la buena persona" en el Pentágono, "es creíble, conoce la casa".
Este general retirado del cuerpo de Marines fue entre 2007 y 2009 uno de los principales jefes militares de la OTAN, al frente del Mando Supremo de Transformación encargado de transformar su estructura, sus fuerzas, sus capacidades y doctrina militar.