Un país en el que se intente solo cargar tinta a los aspectos negativos corre el serio peligro de que su propia gente vea solo esa parte negativa y no aquello que está funcionando, que se realiza de buena manera y es beneficioso para todos.
En Paraguay nos han acostumbrado a conocer solo lo malo, pero no lo bueno. Probablemente este sea uno de los males que tenemos. A algunos les gusta hasta inventar informaciones con el solo hecho de ocultar lo que se hace bien.
Como pocas veces en la historia paraguaya, por ejemplo, se está dando un importante crecimiento en la inversión extranjera e igualmente en el comercio exterior. Hace unos días mencionábamos la excelente noticia de que capital brasileño está llegando al país de una manera sorprendente. Esta semana, solo a modo de ejemplo, se instaló en el país la importante empresa de juguetería Estrela, de Brasil, con una millonaria inversión y grandes planes de crecimiento.
Hoy queremos enfocar otro aspecto que se ha logrado con mucho esfuerzo, transparencia y buena gestión. En la edición de ayer, LN informó que el comercio exterior fue el principal factor del crecimiento del país en el 2016, ya que parte de la dinámica de la expansión económica del 4% fue con el empuje del saldo comercial. Se indicó que este sector comenzó con el "pie derecho" este 2017, tras arrojar datos positivos de las exportaciones y mejoras en las importaciones en enero, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
En el informe de Comercio Exterior de enero del 2017, las exportaciones alcanzaron los US$ 828 millones, un 5,1% más que en el mismo mes del año pasado, mientras que las importaciones, US$ 871,6 millones, 20% más que enero del 2016, se reprodujo.
Igualmente se especificó que las compras desde el exterior para el consumo interno tienen una variación positiva luego de 24 meses. Al informe fueron agregadas las declaraciones de Daniel Hidalgo, de la división Comercio Exterior del Departamento de Estadísticas del Sector Externo del BCP.
"De todas las importaciones, una cantidad se destina al régimen de turismo, que subió 107%, y otra para al consumo interno, este último tuvo una variación del 11,5%, alcanzando US$ 630,7 millones frente a los US$ 565,9 millones", señaló Hidalgo.
Se considera que este repunte de las importaciones está relacionado con las compras bajo el régimen de turismo, pero también con el aumento de bienes de consumo, intermedios y bienes de capitales. "También hay incrementos en maquinarias y tractores, lo que es para el consumo interno. Vemos, por un lado, el régimen de turismo y por otro, el consumo interno que se recupera después de dos años una variación positiva", dijo.
Mientras tanto, para el director de Estadísticas Macroeconómicas del BCP, Bernardo Rojas, esta recuperación es normal en un país que crece en una de las tasas más altas de la región (4%), por lo que el consumo responde a esta dinámica actualmente. "Uno de los factores que puede incidir también es la estabilidad del tipo de cambio, que hace que las importaciones también crezcan", añadió. El resultado se ve en el mejor nivel de consumo, mientras que la suba de compra de tractores y maquinarias se debe a las mayores proyecciones de los precios internacionales, coincidieron en afirmar.
Se pudo comprobar en estos días que esta información prácticamente está desparecida en algunos medios de comunicación. No le dan destaque, así como ocurre con respecto a la situación de la inversión extranjera, el posicionamiento de Paraguay en el mundo, y otros logros que no son tenidos en cuenta para publicaciones periodísticas.
¿Cómo se puede entender que en el discurso ante la sociedad se sostenga que se busca el bien del país, pero solo se insiste en aspectos negativos y no en informaciones positivas? Esa es una pregunta que hasta ahora no tiene respuesta.
Paraguay debe seguir caminando hacia el progreso. Muchas cosas se han hecho y evidentemente muchas aún faltan por hacer. Pero no se puede negar que, de acuerdo a estadísticas, números y consideraciones de diversos sectores, el país destruido que teníamos hace unos años está quedando para el olvido, aunque lamentablemente la mezquindad sigue permeando de una manera dañina.