Fue obligada a ingerir soda cáustica por su tutora tras "descubrirla" con su marido y ahora se debate entre la vida y la muerte. El director del Hospital de Trauma, Aníbal Filártiga, dijo que no hay "ni una pizca de optimismo" sobre su estado de salud.

Rosa Lorena Delvalle y Anderson Ríos, autores del hecho, siguen prófugos.

Filártiga dijo: "más que reservado, está con pronóstico grave", señalando que hay "muchas posibilidades de que pueda finalizar así (fallecida), pero estamos peleando. Por ahí el pulmón, que es joven, se recupera". Y agregó "desde hace 10 días que hizo un pico febril y la primera insuficiencia respiratoria (…). Luego, identificamos que la infección no era lo más importante, sino una inflamación aguda de los pulmones", lo que le imposibilita respirar de manera autónoma, es decir, necesita de un respirador artificial.

Filártiga recordó que "el peligro es que ella aspiró el veneno en el momento en que hizo la ingestión obligada". La adolescente está internada hace 22 días y llegó al nosocomio con moretones, el pelo cortado y las cejas afeitadas.

Los médicos trabajan también para revertir "pequeños sangrados" en el esófago y el estómago, aunque se descartó que haya tenido perforaciones o hemorragias masivas en los órganos interiores.

El médico anticipo que la niña podría sufrir una retracción del esófago, que haría necesaria una operación para alimentarse, debido a las cicatrices de las quemaduras que le provocó la soda cáustica.

El Ministerio de Salud está cubriendo los gastos de la joven, y el caso está siendo atendido además por el Ministerio de la Mujer, la Secretaría Nacional de la Niñez y la Fiscalía.

Delvalle y Ríos fueron imputados por tentativa de homicidio, tortura y trata de personas con fines de explotación laboral y se pretende esclarecer, además, si la víctima sufrió abusos sexuales, cuestión que es de sospechar ya que el hecho se habría desencadenado al encontrar la mujer a su pareja manteniendo relaciones con la niña.

Dejanos tu comentario