Diseños sofisticados y encajes labrados en oro.[/caption]

Con una exquisita colección pensada en los días de auge del lejano Oriente e incluyendo sutiles signos y símbolos de épocas más antiguas, Elie Saab se presentó en la pasarela de Alta Costura de París.

Con diseños de encaje y los tonos azul intenso y oro tan característicos de la máscara mortuoria de Tutankamón, el diseñador libanés acudió a su faceta más parisina para dar el toque sofisticado a esta colección primavera/verano 2017.

Los hombros brillantes en algunas prendas o las cintas cruzadas aportaban un aire novedoso a la ya conocida gasa bordada tan típica del diseñador.

Se vieron trabajos similares y drapeados en los cuerpos. Las prendas de inspiración egipcia no caían en absoluto en la parodia ni había tocados a lo Nefertiti. Pero Saab ha ido saliendo últimamente de su zona de confort de vestidos glamurosos y alfombras rojas.

Esta presentación supo trazar una línea de equilibrio entre el pasado, desde la historia antigua, y el estilo de los siglos XX y XXI. Saab recupera el ensueño de un mundo pasado para ganar en su trabajo originalidad y profundidad.

1-Sobrio, gasa bordada tan típica del diseñador. 2-Inspiración egipcia, hombros descubiertos con toques parisinos. 3-Brillo y costuras cruzadas aportaban un aire novedoso a los diseños.[/caption]

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