El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, a través de entrevistas de los comisionados Roque Orrego y Carlos Portillo, tomó conocimiento cierto que Paraguayo Cubas está siendo debidamente atendido en el hospital Max Boettner, después de una aprehensión de dudosa legitimidad.

Se tiene información de que habría recibido golpes y un trato inadecuado al estado de derecho, al tiempo de su detención, según un comunicado de prensa emitido por el MNP.

Sin embargo, se desmiente la versión de que habría recibido golpes en toda su estancia en la Agrupación Especializada y que su estado sería grave a causa de esos golpes.

El MNP insta a que la Policía y el Poder Judicial eviten la criminalización del derecho a la protesta y manifestación.

Estos son derechos neurálgicos en la democracia; la criminalización del derecho a la protesta y la manifestación crea un clima propicio para todo tipo de abuso de poder y la pervivencia de la tortura que ordinariamente acompaña este tipo de acciones.

Se recomienda en este caso ponderar en su justa dimensión los bienes jurídicos en juego y actuar con justicia.