Tras el caso de la menor víctima de tortura en Pedro Juan Caballero, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) emitió un comunicado en el que insta nuevamente a redoblar esfuerzos para erradicar el criadazgo en Paraguay. Advirtió que la situación afecta al desarrollo físico, intelectual y moral de los niños, niñas y adolescentes que dejan su infancia de lado o sus estudios para realizar trabajos domésticos, exponiéndose a todo tipo de abusos y maltratos.
Unicef Paraguay lamentó el último caso conocido recientemente, el de la menor de 15 años presuntamente abusada y torturada por sus patrones. La adolescente se encontraba en situación de criadazgo. El caso puso de nuevo en la agenda pública la urgencia de erradicar esta práctica en nuestro país.
De acuerdo con los datos, actualmente 46.993 menores realizan trabajos domésticos, lo que representa el 2,5% del total de la población infantil del país. Ante esto, la entidad internacional con sede en nuestro país señala que a este caso se suman muchos otros en los que niños, niñas y adolescentes realizan múltiples trabajos, como el de limpieza de hogares a terceros, cuidado de bebés y jardinería, lo que impide que asistan a la escuela regularmente y en la mayoría de los casos terminan dejando sus estudios, privándoles de la posibilidad de acceder a un mejor empleo a futuro.
"El criadazgo se da muchas veces con el argumento de ayudar a familias de escasos recursos económicos a cubrir la crianza de sus hijos o hijas y consiste en un intercambio de mano de obra barata, sin tener en cuenta las mínimas garantías de protección y desarrollo a cambio de comida o techo. En la mayoría de los casos, los niños, niñas y adolescentes no reciben pago alguno por sus servicios, sino apenas techo y comida, en un ambiente inapropiado para su bienestar", señala el comunicado.
Al respecto, la Unicef alentó al Estado a crear mayores oportunidades en cuanto a la educación, salud y protección para los niños, niñas y adolescentes, aportando a que ellos puedan crecer y desarrollarse dentro de su entorno familiar. El Estado, mediante la Ley N° 5407/2015, prohibe expresamente el trabajo infantil doméstico para personas menores de 18 años. Así también ratificó el convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las peores formas de trabajo infantil. Se incluye, entre otras, la servidumbre por deuda y las prácticas análogas a la esclavitud.