Davos, Suiza. AFP.
El líder de la segunda economía mundial visita por primera vez el foro con un claro mensaje de defensa del libre comercio y los mercados abiertos.
Xi aseguró que "no es posible" cortar los flujos de capital y pidió una globalización "más inclusiva y más sostenible", criticando a su vez las instituciones mundiales, "inadecuadas", según él porque son "poco representativas".
En otra referencia velada a Trump, el mandatario chino dijo que "nadie saldrá ganando de una guerra comercial". "Seguir con el proteccionismo es como encerrarse en una habitación oscura. Es cierto que se evita el viento y la lluvia pero también la luz y el aire", concluyó Xi.
Según Peter Lacy, director global en Accenture, está claro que con este discurso "Xi está preparado para tomar el liderazgo del libre comercio".
Otros prefieren ver en la presencia del líder chino el signo de un cambio más profundo del orden mundial, el año en que se cumple el centenario de la revolución rusa de 1917.
"Ahora, 100 años después, tenemos al líder del mayor partido comunista del mundo que viene a la principal reunión capitalista para predicar las virtudes de la globalización", dijo a la AFP el ex primer ministro sueco Carl Bildt.