La Habana, Cuba. AFP.
"Es de suponer que el presidente Trump, que ha hecho de poner orden en la migración la piedra de toque de su política, vaya a revertir el grueso de lo logrado", dijo a la AFP Arturo López-Levy, un académico cubano de la Universidad de Texas Valle de Río Grande.
Obama suprimió el jueves mediante una orden presidencial la política de pies secos/pies mojados, que favorecía la emigración ilegal hacia Estados Unidos, gesto aplaudido por La Habana al suscribir un nuevo acuerdo.
También canceló un programa migratorio que beneficiaba a los médicos cubanos en terceros países.
"Todo lo que se haga por órdenes presidenciales es legalmente reversible, la cuestión es si es reversible políticamente", apunta López-Levy.
Para el académico cubano Jesús Arboleya "es de suponer que Donald Trump vea con buenos ojos" la decisión de Obama, porque su "discurso respecto al problema migratorio es frenar por todos los medios la emigración ilegal".
"El caos migratorio no es bueno para la sociedad norteamericana" ni "para la sociedad cubana", declaró Arboleya a la televisión local.
Las autoridades cubanas están muy atentas pero cautelosas respecto a Trump y solo advierten que no harán ningún tipo de concesiones en el proceso de normalización de relaciones con Estados Unidos, iniciado en diciembre del 2014.
"No necesariamente una política anticubana de Trump tendrá que revertir esta parte del tema migratorio, todo lo contrario", dice a la AFP Antonio Aja, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.