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De The Economist

Hay dos formas de suscribirse a Jio, un nuevo servicio de telefonía móvil de precio irresistible que Mukesh Ambani, director ejecutivo del conglomerado indio Reliance Industries, lanzó en setiembre y que está atrayendo a decenas de millones de nuevos clientes cada mes.

Una forma requiere un montón de documentos, múltiples firmas y mucha paciencia, ya que a Jio le toma días o semanas cubrir los procedimientos de "conoce a tu cliente". La segunda forma es mágicamente sencilla: la persona coloca un dedo sobre un escáner de 2,5 centímetros de ancho y, si la huella confirma la identidad que está dando el cliente, Jio descarga la información que necesita de los archivos de las autoridades indias y activa la línea telefónica en cuestión de minutos.

Jio está aprovechando una base de datos llamada Aadhaar, por la palabra en hindi para "cimientos". Es un sistema de identificación basado en la nube, lanzado en el 2009, que contiene los detalles de más de mil millones de indios. El propósito del gobierno al establecerlo fue ayudar al Estado a dirigir correctamente los pagos de beneficencia a quienes tenían derecho a ellos. Para principios del 2017, todos los adultos indios deberían haber ofrecido sus huellas digitales, escaneo del iris, nombre, fecha de nacimiento, domicilio y género a cambio de un solo número esencial de 12 dígitos.

En la esfera pública, Aadhaar ayuda a distribuir subsidios con valor de unos 40.000 millones de dólares al año. Alrededor de 300 millones de entradas biométricas están vinculados a las cuentas bancarias de los ciudadanos, así que el dinero se les puede pagar directamente. Miles de millones de rupias se perdían cada año a través de la "filtración" de los beneficios; un eufemismo para el fraude en la burocracia a menudo corrupta de India. Aadhaar ya ha ahorrado quizá 5.000 millones de dólares, según el gobierno.

Sin embargo, el sistema fue diseñado con más que las necesidades del Estado en mente. El equipo de expertos tecnológicos detrás del proyecto, encabezado por Nandan Nilekani, fundador de Infosys, un gigante de la TI india, comprendió desde el principio la importancia de poner Aadhaar a disposición de todos los que pudieran usarlo, no solo departamentos oficiales. Aadhaar es de acceso abierto y puede ser usado por terceros libre de cobro. Ahora, los lectores de huellas digitales son vistos comúnmente en tiendas de teléfonos, oficinas de seguros, bancos y otros vendedores de productos regulados.

Algunas empresas, como Jio, usarán Aadhaar para ahorrar enormes cantidades de tiempo a sus clientes; por no mencionar un pequeño bosque de papel. Sin embargo, los arquitectos de Aadhaar estiman que es solo el principio.

India está construyendo una compleja infraestructura digital pública, llamada India Stack; una serie de sistemas conectados que permiten a la gente almacenar y compartir sus datos. Estos pudieran incluir estados de cuenta bancarios, historiales médicos, actas de nacimiento o declaraciones de impuestos. Cuando se conectan con un nuevo sistema de pago llamado Unified Payments Interface, el potencial es enorme.

Empresas que van desde empresas emergentes de Bangalore hasta bancos internacionales que operan en India, ya están planeando nuevos negocios creados con base en las capacidades de Aadhaar y el próximo India Stack. Empresas de capital aventurero están financiando hackatones para alentar a los desarrolladores de software a proponer nuevas formas de usar la tecnología.

Cualquier empresa puede "conectarse" con Aadhaar para ver, por ejemplo, si un solicitante de empleo es quien afirma ser. Una empresa emergente de Bangalore, Babajob, hace esto con el personal de servicio que conecta con empleadores. Puede verificar de manera instantánea si el nombre y edad de un potencial empleado encaja con el vinculado al número telefónico del cual está llamando, el cual está en la base de datos de Aadhaar, o debe suministrar un número en código recibido por mensaje de texto. Puede hacerse de manera remota, un avance sobre los programas de identificación basados en credenciales. Una verificación similar y más segura, que usa escaneos del iris o huellas digitales, puede hacerse con teléfonos móviles o tabletas con escáneres del iris compatibles con Aadhaar por menos de 200 dólares.

Esto no es una hazaña pequeña: meramente establecer la identidad de alguien es arenilla en los engranajes del comercio. Una empresa típica en India gasta unos 22 dólares en obtener y validar los datos de cada cliente, ya sea para incorporar a un taxista en una plataforma de servicio de viajes o para aceptar a un nuevo cliente en un fondo mutual. Reducir el costo puede ampliar enormemente el mercado, meta de una compañía.

Si, por ejemplo, un grupo de crédito puede permitirse gastar solo 0,5% del valor de un préstamo en esas tareas, su crédito más pequeño será de 4.400 rupias, una cantidad que le limitará a los 15 millones de indios más ricos, dijo Sahil Kini de Aspada, una firma de capital aventurero. Reducir el costo de validación a 15 centavos, la cifra que usan muchos en los círculos de Aadhaar, permitiría prestar de manera viable a más de 500 millones de personas.

Los beneficios de una identidad barata y segura pudieran ir más lejos. Nilekani argumentó que verificar la identidad y, a su vez, la reputación, es cada vez más importante en los negocios: considere los sistemas de clasificaciones de estrellas ideados por compañías como eBay y Uber. Los usuarios de internet a menudo establecen su identidad usando sus registros de Facebook, Google o WeChat para acceder a servicios de terceros como sitios web de periódicos. Sin embargo, ninguno de ellos puede afirmar estar basado en la identidad legal real y verificada de una persona, en la forma en que pueden hacerlo los servicios que acceden a Aadhaar.

Por ahora, el sistema Aadhaar es usado principalmente para confirmar la identidad, lo cual se ha hecho 3.000 millones de veces desde el 2010, y para compartir información de "conoce a tu cliente" como el domicilio de alguien, usado 300 millones de veces en el último año. Sin embargo, cualquier información puede vincularse a una especie de "casillero" digital vinculado a cada identificación de Aadhaar, así que hay más posibilidades. También puede añadirse un archivo de interacciones digitales pasadas, una especie de sistema de estrellas de eBay acumulado a través de diferentes servicios. Esto más obviamente sería útil en los servicios financieros, particularmente entre quienes tienen poco o ningún acceso a ellos ahora.

Un potencial solicitante de crédito puede permitir al prestamista tener acceso a cualquier cosa vinculada a su número de Aadhaar: su estado de cuenta bancario, pagos de servicios públicos, póliza de seguro de vida, diplomas universitarios y mucho más.

"Incrementa la confianza", dijo Nilekani. "Se puede combinar la identidad legal comprobada con muchos datos. Uno se vuelve confiable".

Sean Blagsvedt, el fundador de Babajob, comparó a India Stack con el advenimiento del sistema de números de seguridad social de Estados Unidos, que allanó el camino para los burós de crédito, las tarjetas de crédito, los servicios de ventas por correo y, posteriormente, el comercio electrónico.

Las consecuencias económicas son considerables. En vez de pedir prestado contra activos, como es actualmente la norma en India, la gente puede pedir prestado contra los flujos de efectivo proyectados comprobados por declaraciones de impuestos pasadas, por ejemplo. Mejor aún, el crédito "impulsado digitalmente" guiaría a la gente hacia la economía formal y la alejaría del terreno informal donde trabajan actualmente nueve de cada 10 indios.

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