El actual presidente del Partido Democrático Progresista (PDP), Rafael Filizzola, adquirió 3 helicópteros para la Policía Nacional 6 veces más que su valor de mercado, en momentos en que se desempeñaba como ministro del Interior (2008-2011).
El gobierno uruguayo adquirió recientemente los mismos tipos de aparatos en 500.000 dólares cada uno, pero el mencionado político pagó en su momento 3,3 millones de dólares por cada unidad. Se trata de los helicópteros del tipo Robinson 44 Raven II, cuya licitación había sido adjudicada a la firma española Proibérica. De acuerdo a los fiscales que investigaron el caso, las unidades fueron entregadas sin un manual logístico, por lo que nunca estuvieron en condiciones de ser utilizadas.
Filizzola está acusado por el Ministerio Público de haber causado al Estado un perjuicio de más 50.000 millones de guaraníes. Las maquinarias actualmente realizaron algunos vuelos -con accidentes de por medio- y son consideradas inservibles por la Policía Nacional.
El secretario de Estado y esposo de la senadora del PDP, Desireé Masi, también enfrenta otro proceso por supuesto caso de sobrefacturación en la construcción de varias comisarías que fueron instaladas durante su administración en el departamento Central. Se le atribuye otro daño al sector público por más de 1.300 millones de guaraníes.
Medios internacionales y sitios especializados en aviación, así como la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos habían alertado sobre la peligrosidad de los helicópteros Robinson modelos R22 y R44. Pese a estas advertencias, Filizzola autorizó la adquisición de los aparatos por los cuales abonó 10 millones de dólares.
VUELOS CON CUIDADO
Ya en 1994 la autoridad norteamericana había emitido un comunicado en donde aconsejaba volar un Robinson solamente a cierta altura (hasta 1.500 metros) y a evitar los vientos de cierta intensidad, debido a su alta limitación. Las unidades de este tipo causaron accidentes en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, entre otros.